Valencia y Levante rechazan ser BIC por diferencias en la interpretación de la normativa
Razones del rechazo a la distinción de Bien de Interés Cultural
Valencia y Levante han rechazado la propuesta de ser designadas como Bien de Interés Cultural (BIC) debido a las diferencias en la interpretación de la normativa. Las razones detrás de esta decisión incluyen:
- Visión mercantilista: Existe la percepción de que la designación de BIC implica limitaciones para la explotación con «fines lucrativos».
- Interpretación restrictiva: La interpretación estricta de la normativa puede llevar a considerar cualquier estructura con «mera similitud» como parte del conjunto histórico-artístico, lo que podría restringir la libertad de los propietarios.
- Impacto en la gestión: La designación de BIC podría impactar la gestión de ciertos espacios y la toma de decisiones sobre su utilización y conservación.
Posibles consecuencias de la no-designación
Esta decisión lleva consigo una serie de posibles consecuencias:
- Protección limitada: Al no ser designadas como BIC, estas estructuras no contarían con la protección específica que conlleva dicha distinción, lo que podría abrir la puerta a cambios no deseados en su entorno.
- Interés por el patrimonio: La decisión plantea el debate sobre el equilibrio entre la protección del patrimonio y la libertad de los propietarios para gestionar sus propiedades.
En última instancia, el rechazo de Valencia y Levante para ser designadas como BIC refleja la complejidad y las diversas interpretaciones en torno a la protección del patrimonio cultural, y plantea preguntas sobre cómo encontrar un equilibrio entre la preservación del pasado y las necesidades del presente.