Rusia y China aumentan su influencia en África mientras la OTAN considera misiones de entrenamiento en el Sahel

«Una invasión rápida y silenciosa»

Rusia y China siguen expandiendo sus intereses en el continente africano, mientras que la OTAN evalúa la posibilidad de llevar a cabo misiones de entrenamiento en la región del Sahel. Según expertos, esta situación plantea un desafío para la seguridad internacional, ya que ambos países están fortaleciendo su presencia en un área estratégica para Occidente.

En los últimos años, Rusia y China han aumentado sus inversiones en África, estableciendo acuerdos comerciales y realizando operaciones militares conjuntas con varios países de la región. Esta actividad ha despertado preocupación en el seno de la OTAN, que ve cómo su influencia en el continente se ve amenazada por estas potencias emergentes.

Según analistas internacionales, la estrategia de Rusia y China en África se caracteriza por su rapidez y discreción, lo que les ha permitido ganar terreno de manera efectiva en un corto periodo de tiempo. Esta «invasión rápida y silenciosa» preocupa a las potencias occidentales, que temen perder su posición dominante en la región.

En respuesta a esta situación, la OTAN estaría considerando la posibilidad de llevar a cabo misiones de entrenamiento en el Sahel, con el fin de contrarrestar la influencia de Rusia y China en la zona. Sin embargo, algunos expertos advierten que esta medida podría no ser suficiente para frenar el avance de estas potencias en África.

En definitiva, la creciente presencia de Rusia y China en el continente africano plantea un nuevo escenario geopolítico que podría tener importantes repercusiones en la seguridad internacional.

Palabras clave: Rusia, China, África, OTAN, Sahel.

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