Agente denuncia a su jefa y es enviada a 500 kilómetros de sus hijos

Una situación desgarradora

Una agente de la Policía Nacional ha denunciado haber sido enviada a 500 kilómetros de su hogar, donde residen sus dos hijos de 4 y 7 años, como represalia tras denunciar el presunto acoso laboral que sufrió por parte de su superiora. Esta decisión la ha dejado en una situación desgarradora y complicada.

Repercusiones personales y familiares

La agente, que trabaja en la Comisaría de Valladolid, relató que la jefa a la que denunció realizaba un acoso constante hacia ella, hasta el punto de afectar su salud mental. Tras relatar la situación a sus superiores, en vez de recibir apoyo, fue trasladada a una localidad a más de 500 kilómetros de su residencia, lo que le impide estar cerca de sus hijos pequeños.

Reclamaciones de apoyo

La agente ha solicitado apoyo para poder conciliar su vida laboral con la familiar, pidiendo que se revise su traslado y se le permita volver a su localidad de origen para estar junto a sus hijos. Sostiene que la distancia impuesta vulnera su derecho a la conciliación y al cuidado de su familia.

Reacciones y solidaridad

Ante esta situación, diversas asociaciones y sindicatos han mostrado su apoyo a la agente, así como críticas hacia la actuación de la jefatura policial. Se espera que se resuelva este conflicto de forma justa y se protejan los derechos de la agente y su familia.

Conclusión

La historia de esta agente resalta la importancia de abordar de forma adecuada las denuncias de acoso laboral y garantizar que las medidas tomadas no perjudiquen la vida personal y familiar de los trabajadores. Es fundamental velar por el bienestar de todos los implicados y asegurar un ambiente laboral sano y respetuoso.