El Rebost d’Hostafrancs, una casa histórica con desayunos para valientes
Historia detrás de los desayunos
El Rebost d’Hostafrancs es un local que puede engañar a primera vista. Su estructura y decoración recuerdan más un restaurante para bodas y bautizos que un lugar donde se sirven desayunos con tenedor. Sin embargo, es esta ironía la que hace que cobre sentido.
Carta de desayunos
La carta de desayunos del Rebost está llena de platos que incluyen casquería, como el cap i pota amb samfaina, el vientre de cerdo con judías, los callos a la riojana y la tripa a la catalana. La presencia de víscera en estos platos es un homenaje a la historia de la zona, ya que antiguamente existía el Matadero o Escorxador de Barcelona en el lugar donde hoy está el Parque Joan Miró.
La conexión con el Escorxador
La presencia de este templo donde trabajaban los matarifes tuvo efectos económicos en la zona, lo que llevó a la proliferación de locales que servían desayunos a los trabajadores relacionados con el gremio. Después de la desaparición del Escorxador, muchos de estos restaurantes no lograron sobrevivir. En este caso, la experiencia de Miguel Ángel Martin Vicente y los hermanos José Luis y Juan Carlos Encinas en este tipo de recetas les permitió inaugurar el antiguo Rebost d’Hostafranchs en 1998.
Cliente típico y variedad de platos
El Rebost desayuna una media de 80 personas por día, siendo los clientes principales jubilados que disfrutan del desayuno en grupo. Hay una gran variedad de platos que incluyen la tortilla de alcachofas, carrilleras de merluza a la vasca, caracoles del Rebost y pies de cerdo con setas. También se ofrece vino turbio, un caldo de levaduras en suspensión típico de Galicia.