Más allá de las elecciones

El avance de la ultraderecha

El avance de la ultraderecha en el Parlamento Europeo ha sido general, destacándose especialmente en países como Francia, Alemania, los Países Bajos e Italia. Si bien cada país tiene sus explicaciones idiosincráticas, la generalización de su crecimiento en toda la UE sugiere que existen razones similares.

Razones del crecimiento de la ultraderecha

La oposición a avances en ciertos derechos civiles, como el feminismo, LGTBI, aborto e inmigración, así como la emergencia de temores por la percepción de pérdida de valores, particularmente vinculados al cristianismo, son algunas razones cuestionadas por el centroizquierda. Sin embargo, este sesgo cultural no es todo.

La situación económica

El economista Barry Eichengreen destaca en su libro «La tentación populista. Agravios económicos y reacción política en la era moderna» (2018) que dos relevantes razones contribuyen a este movimiento. Por un lado están las viejas raíces de los populismos en los EE. UU. (segunda mitad del siglo XIX), que solo toman carta de naturaleza cuando la situación económica se deteriora sensiblemente. Esa combinación de valores preexistentes y crisis actual constituye un marco adecuado para comprender lo que sucede actualmente.

Raíces culturales profundas

Es un error olvidar vivimos en un continente de larga historia colonial y, por ende, de profundas raíces racistas y xenófobas. Ejemplos recientes incluyen las dificultades para erigir un monumento en memoria de esclavos en La Rochelle, Francia, y los conflictos en universidades británicas relacionados con financieros que se basaban en la esclavitud.

Impacto de la globalización y desafíos actuales

La globalización de las últimas décadas ha generado creciente desigualdad y pobreza, inestabilidad laboral, deterioro salarial, dificultades de acceso a la vivienda, y menores oportunidades de la educación como vía de ascenso social. A estos problemas se suman los negativos efectos sobre el nivel de vida y futuro de la crisis climática, la inteligencia artificial, la robotización y el envejecimiento.

Renacer de la extrema derecha

El resultado de esta tóxica suma son nacionalismos rampantes, xenofobia, racismo y un auge de la extrema derecha. Aunque no parece probable que estos aspectos se corrijan próximamente, los signos de los tiempos apuntan a mayor polarización social y económica y, con ella, un creciente peso de las posiciones extremistas.