El edificio central del cuartel de la Guardia Civil de Torrelaguna (Madrid), ubicado en el histórico palacio renacentista Juan de Salinas, del siglo XVI, ha sido clausurado por riesgo de derrumbe. Hace dos semanas una ingeniera de la Guardia Civil ordenó su desalojo urgente tras una inspección, y los 23 agentes se marcharon a la carrera del edificio donde residió Diego de Vargas Zapata, quien fuera gobernador de México (fundador de la Ciudad de Santa Fe), casado con una torrelagunense, Doña Isabel de Pimentel, y fundador de la Hermandad de San Isidro y Santa María de la Cabeza de Torrelaguna, que data de 330 años de antigüedad.
Tras el desalojo, el alcalde de Torrelaguna, Víctor José Gutiérrez, del PP, se puso manos a la obra de forma inmediata y, con la mediación de la Comunidad de Madrid, habilitó a contrarreloj un edificio del Gobierno regional para que los agentes permanezcan en el municipio. Aquí seguirán teniendo la oficina de denuncias, la oficina de atención al ciudadano y el resto de dependencias. Por el momento, no se ha ordenado el desalojo del pabellón donde viven los agentes, aunque la situación del edificio es también amenazante por varias deficiencias estructurales.
El cuartel de Torrelaguna presta servicio a ocho municipios de la Sierra Norte de la región donde viven más de 30.000 vecinos: Cabanillas, Patones, Venturada, Redueña, Torremocha, Berrueco, Torrelaguna y La Cabrera. Del Palacio de Salinas solo se conserva en la actualidad la fachada de la estructura original, pues durante la Guerra Civil se destruyó la mayoría de la construcción por el impacto de una bomba.
El regidor de Torrelaguna asegura que llevan mucho tiempo denunciando a Interior y a la Delegación de Gobierno la situación ruinosa del edificio. «Lo que ocurre en el cuartel de Torrelaguna es algo que por desgracia ocurre en otras instalaciones de toda España dependientes del Ministerio del Interior. Desde que entramos el año pasado en el Gobierno municipal, una de nuestras preocupaciones ha sido el estado del cuartel, que hace años se encuentra en estado lamentable, pero nunca se ha acometido una solución», explica el regidor, que asegura que el Ayuntamiento de Torrelaguna cedió en la anterior legislatura una parcela de 3.000 metros para la construcción del nuevo cuartel.
«En esta legislatura hemos tenido varias reuniones con el delegado del Gobierno para tratar este asunto y parece que estamos más a la foto que al problema existente. Ante esta nueva situación pedimos al delegado del Gobierno que se preocupe de lo que realmente es importante», subraya el alcalde.
«No podemos permitir que los cuarteles sean una especie de recintos en extinción. En los pueblos son nuestros garantes, nuestros amigos y nuestros protectores. Por eso pedimos menos fotos y más soluciones a Interior», clama el alcalde al delegado del Gobierno, Francisco Javier Martín. «Tuvimos una reunión de todos los alcaldes con el delegado en Patones el pasado mes de enero para hablar de la reforma urgente que necesitaba el acuartelamiento y el delegado nos dijo que se iba a dar una solución en breve. Y lo mismo se nos dijo en otro encuentro el pasado mes de abril. El pasado 11 de octubre estuvimos de nuevo con el delegado en Madrid durante un acto de homenaje a nuestro sargento del puesto y al agente de Torrelaguna fallecido y otra vez nos ha emplazado a otra reunión. Esperamos esta vez traiga algún compromiso».
Las dependencias provisionales de la Guardia Civil en Torrelaguna están habilitadas en un edificio de la Casa Forestal que estaba destinado a Protección Civil.
