La dolorosa historia de Raúl Gómez que paralizó MasterChef Celebrity

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En MasterChef estamos acostumbrados a que los jueces que se dejan llevar por la emoción sean Samantha Vallejo-Nágera o Pepe Rodríguez. No hay edición del talent culinario en la que no veamos emocionarse a alguno de ellos, especialmente la noche en que los concursantes cocinan con sus familiares o los recuerdan. Sin embargo, anoche no fueron ni Pepe Rodríguez ni Samantha Vallejo-Nágera a quienes se les ablandó el corazón. Anoche fue Jordi Cruz, y el motivo fue la triste y emocionante historia que Raúl Gómez esconde detrás de su perenne sonrisa.

Que Raúl Gómez es uno de los personajes públicos con una luz que brilla más que la de otros es algo que ya sabíamos los que le hemos visto en la televisión y hemos seguido su trayectoria. Efectivamente, nunca deja de sonreír, siempre tiene palabras de ánimo, siempre te carga de energía. En mi caso, lo conocí personalmente durante la presentación de un programa de La 1, Todos contra 1. Aquella mañana, Raúl Gómez, junto a Rodrigo Vázquez, hicieron el trabajo de ‘vender’ el concurso. Raúl Gómez desprendía algo muy diferente: desprendía una energía y una ilusión que se ven pocas veces.

Raúl Gómez tiene un motivo que explica por qué es así, por qué nunca deja de sonreír, por qué vive cada día «como si no hubiera mañana», por qué disfruta de cada cosa que hace, sea más o menos costosa. La historia que desveló anoche en MasterChef Celebrity hizo lo imposible: emocionó al juez más estoico de MasterChef, al mismísimo Jordi Cruz. No fue ese su éxito, ni tampoco paralizar MasterChef Celebrity con su relato, sino la lección que había detrás de sus palabras. Una lección que es como él, todo corazón.

Fue durante la primera prueba. Jordi Cruz se acercó a la cocina de Raúl Gómez, a quien le había tocado ‘modernizar’ una fideuá. Allí estaba el presentador removiendo su sofrito cuando el chef se acercó y le reveló que había estado con uno de sus grandes amigos, Roberto Leal, quien le había contado algún que otro secretillo. Raúl Gómez confesó a Jordi Cruz que Roberto Leal era mucho más que un amigo, que era como un hermano. Y, precisamente por ser como un hermano, el presentador de Pasapalabra ya conocía la dolorosa historia que estaba a punto de relatar Raúl Gómez, y de la que había puesto en sobreaviso al juez.

Las lágrimas de MasterChef Celebrity

«Yo tuve un hermano, un hermano que perdí a los 18 años», comenzó Raúl Gómez, conteniendo desde el principio la emoción. En ese momento, todo se paró. Raúl Gómez dejó de cocinar y el resto de las cocinas de MasterChef Celebrity parecían no existir. Había detenido el tiempo. Raúl paralizó de inmediato su trabajo para narrar el triste capítulo en el que perdió a su hermano.

El presentador contó que la última vez que vio a su hermano fue una noche en la que salieron de fiesta. Raúl Gómez se perdió por la discoteca y acabó volviendo solo a casa. Cuando llegó, su abuela le preguntó dónde estaba su hermano, y él le dijo que aparcando. «La siguiente llamada que recibí fue de mi padre, diciéndome que mi hermano había muerto por un accidente de coche».

«Si lo estoy entendiendo bien… Tú deberías haber estado en ese coche», le interrumpió Jordi Cruz. «Sí», respondió contundente y muy emocionado, pero sin perder su sonrisa, Raúl Gómez. «Mira que han pasado años. Llevo más años sin él que con él, pero nunca uno acaba de acostumbrarse a decir que no está. Aunque no está, pero sí está… Aunque no lo puedo tocar», añadió fuera del cocinado el presentador.

Jordi Cruz, muy impactado con lo que estaba relatando Raúl Gómez, se quedó incapaz de dar una respuesta o de continuar. «Qué difícil es hablar a veces de la gente que quieres», rompió el aspirante. «Perdí a la persona que más quería en el planeta. Se me rompió el corazón en mil pedazos», contó Raúl Gómez. Sin embargo, la lección del presentador no es haber contado tan triste episodio de su vida, sino cómo lo afrontó y lo sigue afrontando: «Siempre sonrío porque intento disfrutar la vida como si no hubiera un mañana; la vida es un regalo y te cambia de un día para otro».

Raúl Gómez se ha convertido en ese gran descubrimiento que solo te dan los programas de televisión. Aun sabiendo que tener a Raúl Gómez al otro lado de la pantalla es un chute de energía, MasterChef Celebrity está mostrando y confirmando precisamente eso. No ha sido solo la historia de anoche sobre su hermano, sino también lo que contó la semana pasada, también a Jordi Cruz, que parece haberse convertido en una especie de confesor, sobre su madre. «Ella es maravillosa. Yo me crié con mis abuelos. Mis padres estaban separados y mi padre trabajaba de noche. Mi madre ha estado más veces lejos que cerca. Nosotros hemos vivido la enfermedad de mi madre de forma natural. Ella, cuando estaba bien, era muy enérgica y positiva». Es imposible no empatizar con él y, sobre todo, es muy difícil no tenerle cerca o escucharle y que no se te ablande el corazón.

El ‘flechazo’ de Hiba Abouk y Álvaro Muñoz Escassi

Y eso que, dentro de su buen rollo constante, también las deja caer. De hecho, en los programas de MasterChef Celebrity que se han emitido en esta edición, le hemos visto sus más y sus menos con Hiba Abouk. Por cierto, Hiba Abouk se convirtió anoche en la protagonista de las redes sociales, y no precisamente por su buena mano con la cocina, sino porque anoche el programa que se emitió de MasterChef Celebrity fue en el que conoció a Álvaro Muñoz Escassi, antes de que fueran pillados este verano muy acaramelados.

Fue en la prueba de exteriores donde los aspirantes de MasterChef Celebrity viajaron a Tarifa. Allí, durante el cocinado, apareció por sorpresa el ex concursante de la anterior edición del talent culinario. «¿Oye, Escassi, por qué no entra a ayudarnos?», preguntaba la actriz. «¿Por qué quieres que entre Escassi?», le repreguntaba Jordi. «Porque cocina muy bien», respondía ella sin dudarlo.

Y apareció Álvaro Muñoz Escassi y comenzó el tonteo entre la actriz y el jinete, un tonteo descarado que culminó cuando la prensa del corazón los pilló besándose. «Te traigo a mi profesor de kitesurf», le anunciaba Jordi Cruz. «¿Has aprendido?», le preguntaba ella, a lo que Jordi respondió que «no». «¿Es mejor cocinando entonces?», cuestionaba la intérprete mientras ella y Escassi se agarraban. «¿Qué se te da mejor, Álvaro: cocinar o…?», le decía entonces Hiba.

«Escucha una cosa, estaba escuchando que guapo es, qué tío más alto, qué ojos más azules», confesaba Jordi Cruz. «No he dicho eso, no le conocía y le vi en el último MasterChef Celebrity y me sorprendió un montón, me parece que tiene una personalidad increíble y que es muy buena gente», intentaba disimular sin mucho éxito Hiba Abouk, mientras él le pedía un abrazo. «Qué bonita eres, encantado de conocerte».

Al ver la escena, Jordi Cruz los separó: «No me gusta que me distraigas a las chicas del equipo. Estaba muy concentrada hasta que has llegado tú», le dijo a Escassi, pero Hiba aseguró que no se distraía. Tanto despiste, tanto despiste —también Manu Baqueiro se reencontró con su Itzi—, que el equipo de las chicas acabó en eliminación. Y allí, en duelo a tres entre Cristina Cifuentes, la propia Hiba Abouk e Itziar Miranda, perdió la que siempre reconoció que lo suyo no era la cocina.

Las cocinas de MasterChef Celebrity se convirtieron en un museo con un cuadro que representaba un plato de vanguardia de altísimo nivel, elaborado por el chef Toño Pérez. El talent culinario dejó a los delantales negros leer la receta del plato durante 10 minutos, y la primera que terminara y lo tuviera claro, activaría el botón para que el tiempo de cocinado comenzara a correr. Fue Hiba Abouk. Fue la que más tiempo gastó. Cuando terminó, paró el cronómetro y Cristina Cifuentes leyó su receta. Tras ella, Itziar, Marina e Inés Hernand, quien se quedó la última, pero con más tiempo.

Tras el cocinado, Inés Hernand superó con creces la prueba y se quedaron en la cuerda floja Cristina Cifuentes, Itziar Miranda e Hiba Abouk. «Un plato con fallos por todos lados», le costó el talent a Itziar Miranda.

Prensa24.es