Se podría decir que María Galiana es una de las habituales de La Revuelta /La Resistencia. Cuando estuvo hace unos meses en el anterior programa de David Broncano en Movistar Plus+ por el final de Cuéntame, María Galiana copó todos los titulares por su capacidad para visibilizar (y demostrar) que da igual la edad que tengas, porque el relevo generacional no es una cuestión de edad, sino de espíritu. Y el espíritu de María Galiana, pese a que está a punto de cumplir 90 años, es el que hace que acuda a La Revuelta, el programa que ha devuelto a los jóvenes a la televisión, y dé una lección de que La Revuelta, el cine, las series, son de ella.
Anoche, María Galiana dio una lección de que, para ella y seguramente para muchos mayores, no hay relevo generacional. Que se puede ir a La Revuelta y petarlo más que si va un influencer, un youtuber o un chaval de 20 años. De hecho, María Galiana dio más a sus 89 años que lo que pudiese dar uno de sus invitados de la new generation.
A María Galiana se le notó desde el principio que le encanta La Revuelta, que lo ve por las noches y que es tan fan de David Broncano como lo es él de ella. Para ella, «las chorradas» en La Revuelta «son muy importantes». «Lo que distingue a este programa es que es alegre. No sabéis el jaleo que se escucha desde fuera… Qué gracioso estuvo anoche Cucurella. La próxima vez me tiro yo de la tirolina», arrancó la actriz, para rematar con un: «¿Vosotros no creéis que David es, como dice la gente, el puto amo?»
La actriz ha trabajado toda la vida con gente joven porque ella no empezó con 20 años, sino cuando estaba más cerca de la jubilación que de otra cosa. Para ella, David Broncano es «como un alumno de COU», y, aun así, María Galiana fue la que sorprendió al presentador y no el presentador a ella. Hablaron de andadores —»No me compro uno porque no quiero perder el sentido del equilibrio»—, de bastones de senderismo (los que se ha comprado para caminar), de suelas de zapatillas para no resbalarse y de los trajes de Broncano. «¿Esto cuesta dinerito?», espetó la actriz mientras tocaba el traje del presentador. «A mí no me ha costado nada, os ha costado a todos». Dicho queda.
La lección de María Galiana en La Revuelta
Habló de las nuevas tecnologías, de los móviles, de la IA —a la que no cree que llegue—, del smartwatch que le han regalado y que ella no quería porque lo que necesita es un botón del pánico por si acaso se cae alguna vez de la cama. «¿De qué me sirve uno de estos si me caigo de la cama y no lo tengo puesto porque se está cargando?». Más razón que un santo. Habló de sus problemas con los auriculares de bluetooth. María Galiana (como casi todo ser vivo) quiere unos cascos de los de toda la vida de Dios, de los de cable, pero ahora no, ahora, con el móvil nuevo que le han regalado, tienen que ser inalámbricos, y, claro, «también tengo que estar cargándolos». En 15 minutos y sin una sola queja ni lamento, María Galiana puso en su sitio todas las gilipolleces de nuestra época. Y se hizo el silencio…
«El tono ha cambiado», soltó David Broncano cuando le pidió que le diera el regalo que había traído para él. Una caja y María Galiana creando el ambiente de tensión necesario. «Ustedes saben que dentro de 15 días es Halloween. Lo que yo traigo puede estar relacionado», sentenció. «Me estoy asustando, María. Mejor siéntate». María Galiana se sentó, «porque lo que voy a enseñar me va a dar temblor de piernas». Gran actriz, grande María Galiana.
«Advierto que puede herir la sensibilidad de los espectadores», continuó. «Os voy a contar una historia», le advirtió al público, mientras le pedía a David Broncano que se quitara de en medio porque los que estaban en el extremo derecho del teatro no la podían ver. Dominio absoluto del escenario, dominio absoluto de la situación.
Y con música de misterio, María Galiana comenzó su historia: «He sido siempre una cinéfila. Cuando era pequeña, vi una película de John Ford, María Estuardo, que protagonizaba Katharine Hepburn, que me dejó impresionada. La reina de Escocia, que luchaba por el trono para su hijo, a quien la prima Isabel mandó ejecutar, y como se quitaba la orla para dejarle el cuello limpio para cortarle la cabeza. Y yo pensé que ese era el papel que quería interpretar desde pequeña. Pues, casi 80 años después, he interpretado un papel, que no es la madre de un rey, sino de un pringao que intenta quedarse con el botín de la mafia china. Le sale todo mal y a la madre le cortan la cabeza. A mí me han cortado la cabeza». ¿Y qué hizo María Galiana, dejando a David Broncano y a todo el público patitiesos? Sacar su propia cabeza de la caja.
«¿A qué no te lo esperabas?», le dijo a David Broncano mientras sostenía sobre su regazo su propia cabeza. «Pero María… Se me ha encogido el corazón. Está bien hecha, pero se me ha encogido el corazón», le dijo Broncano, siguiendo el rollo de la actriz, pero con el rostro impresionado.
El truco o trato de María Galiana a David Broncano
«Ves la cabeza cortada y tú riéndote a la vez, y es muy inquietante. De las mejores promociones que se han hecho aquí en mucho tiempo», sentenció el presentador, antes de que María Galiana guardara la cabeza en la caja y se limpiara las manos, pues todavía había sangre en ellas. «¿Truco o trato?». Así es María Galiana.
Toda la razón, de las mejores promociones que se han hecho en La Revuelta y, si me apuras, en La Resistencia. María Galiana iba a promocionar su película, de eso no cabe ninguna duda, pero disfrutó tanto estar sobre un escenario, estar con su David Broncano, que hasta se le olvidó que tenía que promocionar su película. Fue el propio David Broncano quien se lo tuvo que recordar. A María Galiana ya le daba igual la película, la promoción y lo que viniera, porque María Galiana había ido a disfrutar y lo que hizo fue que disfrutáramos todos.
«María Galiana en La Revuelta es lo más divertido y entrañable que vais a ver esta semana. 90 años, una reina. Os lo digo. Qué bonito y qué suerte disfrutar de noches así»; «¿Dónde hay que firmar para llegar a los 89 años con la frescura, la lucidez y la alegría que tiene esta señora? Maravillosa, María Galiana«; «María Galiana es una auténtica diosa»; «María Galiana es el «yo quiero ser así» definitivo. Muchos deberían aprender de ella». Si estas palabras de los telespectadores sobre la entrevista de anoche en La Revuelta a María Galiana no demuestran lo que hizo esta mujer anoche, no sé qué lo puede demostrar..
