Pablo Motos rompe sus propias reglas y se entrega a Ptazeta

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Consciente Pablo Motos de que sus espectadores están acostumbrados a la visita de artistas, actores o personajes que todo el mundo sabe quiénes son y los tienen ya más vistos que el TBO, anoche El Hormiguero arrancó una de las semanas más peculiares que se recuerdan del programa en cuanto a invitados.

Pablo Motos lo advirtió anoche al inicio de El Hormiguero: «Me gustaría contar una cosa que pasó en la pandemia con la música. Antes de la pandemia, los cantantes que lo reventaban eran Alejandro Sanz, Rosalía, Leiva, Dani, el de El Canto del Loco, artistas que todos conocíamos. Pero después de la pandemia hubo una explosión de artistas nuevos que nos dejan a todos con el culo torcido porque no sabemos quiénes son, pero llenan el WiZink Center, tienen millones de seguidores, generan un montón de negocio. Es interesante que nos actualicemos porque cuando alguien se convierte en una estrella nunca es por casualidad, siempre hay algo especial. Y queremos conocerlos. ¡Hoy ha venido a divertirse a El HormigueroPtazeta!».

Así es, Pablo Motos, consciente del éxito de Ptazeta, pero también del desconocimiento de los espectadores de El Hormiguero, quiso justificar la razón por la que la artista urbana, una de las figuras más respetadas en la escena del trap y el reguetón, iba a cruzar la puerta de El Hormiguero. Es cierto que no es la primera vez que El Hormiguero apuesta por artistas o actores de la new generation, pero sí resulta curioso que en la misma semana, el lunes esté Ptazeta y el martes el influencer Ceciarmy. Esto tiene una explicación: El Hormiguero quiere abrirse a un público nuevo. La causa, la llegada de La Revuelta, que sorprendentemente anoche no contó con un invitado dirigido a ese público joven que ha traído a la televisión David Broncano, sino más bien al público que se dice que es el que ve El Hormiguero: Andrés Pajares.

Sí, Pablo Motos quiere abrirse a un nuevo público y, si alguien lo puede hacer, es El Hormiguero. ¿Qué artista o influencer se va a negar a que le den la visibilidad que da el programa de Pablo Motos? Nadie. Lo total sería ya que esta noche en La Revuelta vaya Ptazeta. No sería la primera vez (ahí está Ana Mena). Pero ha sido Pablo Motos y El Hormiguero los que esta vez se han adelantado.

Tiene razón Pablo Motos cuando dice que tras la pandemia surgieron artistas cuyos nombres a muchos nos suenan a chino, pero que llenan salas, estadios y revientan las redes sociales con su música. De hecho, desde la pandemia han sido varios los invitados de estas características que se han sentado en El Hormiguero, conscientes ellos y consciente Pablo Motos de que hay que abrir el abanico de posibilidades, de que hay que abrir el abanico del público. Sin embargo, dos seguidos en una semana y, con lo que logró hacer anoche Ptazeta con el presentador, responde también a que El Hormiguero sigue dando batalla a La Revuelta. Si un público joven ha vuelto a sentarse frente al televisor, ¿por qué no intentamos que ese público joven cambie de canal y ponga El Hormiguero?

Y por eso anoche Ptazeta estuvo en El Hormiguero, y por eso anoche Pablo Motos explicó por qué estaba Ptazeta, y por eso anoche Ptazeta hizo lo que quiso con Pablo Motos, y Pablo Motos se dejó.

Efectivamente, Ptazeta lo reventó después de la pandemia. Contó anoche la artista que, antes de que nos confinaran, le dio tiempo a grabar su Mami, su primer éxito. Ella, que tenía un trabajo de camarera por el que cobraba al mes 500 euros, empezó a subir clips de su música, empezó a reventarlo y, cuando volvió a salir a la calle, no se lo podía creer. Aprovechó la pandemia para escribir sus letras porque, como ella misma reconoció, le viene bien «para controlar mi ansiedad». Y salió a la calle y todo había cambiado. No sólo porque la gente fuera con mascarillas y se hubieran perdido los abrazos, sino porque se había convertido en una estrella. «Fue flipante, fue un shock. Me reconocían en todas partes aun con la mascarilla».

El descubrimiento de Ptazeta en El Hormiguero

Pero Ptazeta no es una artista normal ni tampoco tiene un comportamiento habitual para una estrella. Cuando se volvió a los centros de trabajo, ella, que ya se había puesto en contacto con ella una productora, que ya le había escrito el mismísimo Bizarrap, volvió a su trabajo de camarera. «Yo no podía dejar mi trabajo de camarera porque no tenía dinero, y de pronto mi manager me dijo que no fuera a trabajar, que me fuera a la playa a escribir música y no me preocupara por el dinero. Fue la primera persona que confió en mí», reveló anoche. ¿El gran sueño americano? Posiblemente.

De hecho, cuando anoche Pablo Motos quiso indagar en ese antes de, cuando no era una estrella, cuando trabajaba como dependienta o camarera, se llevó la misma sorpresa que seguramente nos llevamos todos, pues a Ptazeta le gustaba su trabajo. «Me gustaba bastante, siempre me ponían en probadores y me encantaba dar opinión si me la pedían. También me encantaba ser camarera, sobre todo en la barra. Creo que la simpatía y la educación son vitales para ese oficio y tener un poco de orden en la cabeza, poco más». Efectivamente, lo importante que es tener un poco de orden en la cabeza, y Ptazeta demostró anoche que lo tiene.

Lo lleva demostrando mucho tiempo, pues, además de haber sido nominada a los 40 Music Awards, haber atraído a millones de seguidores y haber cambiado su vida por completo, Ptazeta es la rapera ícono LGTBIQ+. Sus canciones siempre llevan un mensaje, un mensaje que a ella le hubiera gustado tener de pequeña, pero hasta para eso Ptazeta es perfecta. Por eso Pablo Motos le preguntó si de pequeña le hubiera gustado tener un referente como es ella ahora mismo para muchos jóvenes. Pues claro. «Me hubiera encantado», confesó. «Me emociona cuando alguien me dice que mi música le ha servido para darle un empujón y sentirse más seguro en su condición sexual», afirmó, pero, cuidado, «igual cuando yo era pequeña había artistas con ese mensaje, pero yo no los escuchaba». La cabeza bien amueblada.

Lo de Ptazeta es un todo: es su música, son sus mensajes, son sus tatuajes (tiene decenas y «ahora que tengo dinero no me hago ninguno») y también es su aspecto, su rollo lo llaman ahora. Su música no es lo habitual y ella tampoco lo es. No son solo los tatuajes, es su rollourban, alejado de la perfección de las grandes estrellas pop que todos conocemos. Y, claro, ¿cómo no iba a aprovechar Pablo Motos eso? Si la intención de tener a Ptazeta anoche en El Hormiguero era conocer a esta artista y atraer al público joven, había que dar algo más. Y Pablo Motos lo dio.

A Pablo Motos se la pela

Hay una cosa que se ha demostrado estas semanas de convivencia entre El Hormiguero y La Revuelta: no existe la misma vara de medir para uno que para otro. Si lo que hizo anoche Pablo Motos con Ptazeta lo hubiese hecho David Broncano, hoy las redes sociales estarían llenas de comentarios aplaudiendo al jienense. Pero si lo hace Pablo Motos… pues ocurre lo previsto, las redes sociales se llenan de comentarios donde el más suave es «ridículo». A Pablo Motos se la pela.

El presentador aprovechó la visita de Ptazeta para dejar que la artista hiciera con él lo que quisiera, incluso saltándose normas que llevan 19 años sin saltarse. A principios de esta temporada, Pablo Motos sorprendió con un pequeño, pero significativo cambio de look: abandonó la camisa blanca por una azul. No duró mucho, al parecer, porque, según lavaban las camisas, estas encogían. Así que Pablo Motos decidió volver a su tradicional camisa blanca. Hasta anoche, cuando propuso a Ptazeta convertirlo en un presentador urban, trap, etc.

Bien, bien, lo que se dice bien, no le quedaba. Ptazeta le entregó unos pantalones de chándal, una camiseta de rapero, un cordón de oro y, por supuesto, le plantó un tatuaje en su frente, el mismo que lleva ella, sus gorgonas. Y Pablo Motos se lo puso, intentó hacer que bailaba rap y se entregó por completo a la causa, importándole bien poco (y bien que hace) lo que digan de él. Si a Pablo Motos le importase…

No fue solo que se cambiara, que entrara al juego, que se dejara hacer y que consiguiera arrancar más de una sonrisa a Ptazeta, fue que, sin decir ni media palabra, el mensaje de Pablo Motos estaba muy claro: decid lo que os dé la gana que yo seguiré haciendo lo que me parezca.

Prensa24.es