El tejido empresarial familiar de Madrid, desde pequeños negocios locales hasta grandes compañías como Mahou o El Ganso, representa cerca del 40% del PIB regional. Sin embargo, en medio de un escenario de atraer inversión extranjera y de otras comunidades, los desafíos de estas empresas pueden quedar en segundo plano. Una encuesta reciente de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) revela que la rigidez en los sistemas de contratación y despido es el principal obstáculo para el crecimiento, seguido de cerca por la captación y fidelización del talento.

Rigidez laboral y escasez de talento

La encuesta destaca que casi un tercio de los empresarios familiares señalan la rigidez en los procesos de contratación como un desafío significativo. Esta preocupación estructural se ve agravada por la dificultad para encontrar perfiles adecuados a las necesidades de las empresas. Además, más del 25% de los encuestados identifican la captación y retención del talento como un reto a medio plazo, cifra que duplica la registrada en años anteriores.

Resiliencia y proyección de futuro

A pesar de los obstáculos, el optimismo prevalece entre las empresas familiares madrileñas. La mayoría de ellas espera aumentar sus ventas este año, y un porcentaje significativo tiene planes de expansión y contratación. La intención de invertir en España se mantiene alta, mientras que las inversiones en el extranjero han disminuido, mostrando un enfoque más local.

Llamado a la acción y reformas necesarias

Ante este panorama, las empresas familiares reclaman reformas que impulsen la competitividad, reduzcan la burocracia y modernicen el entorno fiscal. Especialmente, se solicita una rebaja en el Impuesto de Sociedades, facilidades para reinvertir beneficios y mayor eficiencia en las administraciones públicas. Además, los empresarios encuestados puntúan de forma dispar a las políticas nacional y regional, destacando la importancia de reformas concretas para el sector.

Conclusiones: calidad y compromiso como pilares

A pesar de los desafíos, las empresas familiares de Madrid mantienen su identidad basada en el compromiso y la calidad. La resiliencia frente a las adversidades y la apuesta por la innovación y la excelencia son fundamentales para seguir creciendo en un entorno competitivo y en constante evolución.