El largo y complicado camino para recuperar una colección expoliada con un posible Goya
La historia de la familia Sicardo Carderera y la odisea tras la búsqueda de sus obras perdidas
Imagínate tener en tus manos la posibilidad de recuperar una colección artística valiosa que perteneció a la familia Sicardo Carderera, compuesta por obras que podrían incluir pinturas de Goya, Sorolla, Velázquez, Madrazo o Van Dyck. Sin embargo, el proceso para restituir estas piezas, incautadas durante la Guerra Civil y el franquismo, se ha convertido en un calvario burocrático que desafía toda lógica y justicia.
Desde hace más de un año, los descendientes de la familia Sicardo Carderera han emprendido una batalla contra la maquinaria burocrática del Ministerio de Cultura, liderado por Ernest Urtasun, para lograr que se les devuelvan dos obras identificadas en el Museo del Romanticismo. A pesar de contar con la documentación necesaria, la situación se mantiene estancada, generando desconcierto y frustración en los abogados de la familia, representados por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo.
El legado artístico y el drama de una familia
La colección Sicardo Carderera, reunida por el coronel republicano José Sicardo y su esposa Mariana Carderera, alberga no solo piezas valiosas, sino también un profundo significado histórico y familiar. El expolio sufrido durante la contienda bélica y sus secuelas en la era franquista han dejado a los herederos con la difícil tarea de recuperar un patrimonio que les pertenece por derecho.
Los obstáculos en el camino hacia la justicia
La ley de Memoria Democrática, vigente desde 2022, pretende reparar integralmente a las víctimas del régimen dictatorial, incluyendo la devolución de bienes expoliados. Sin embargo, la falta de transparencia, la demora en la elaboración de inventarios y la ausencia de reglamentos claros han obstaculizado el proceso de restitución, dejando a las familias afectadas en un limbo legal y emocional.
El desafío de localizar las obras perdidas
La dispersión de las obras incautadas entre diversas instituciones y particulares, sumada a la opacidad y resistencia a la colaboración por parte de algunas entidades, ha convertido la tarea de localización en un laberinto sin salida aparente. La complejidad de rastrear el paradero de cada pieza requiere un esfuerzo conjunto entre los herederos, expertos independientes y las autoridades pertinentes.
Un llamado a la acción y a la colaboración
Ante la falta de avances significativos y la necesidad de una investigación exhaustiva a nivel nacional, el despacho Cremades & Calvo-Sotelo propone la creación de una unidad mixta de trabajo que incluya a todas las partes involucradas en el proceso de restitución. Esta colaboración activa y coordinada se presenta como la única vía para desenredar el complicado entramado que rodea la búsqueda de las obras perdidas de los Sicardo Carderera.
En conclusión, la lucha de la familia Sicardo Carderera por recuperar su patrimonio artístico expoliado es un reflejo de las dificultades y desafíos que enfrentan muchas otras víctimas de la Guerra Civil y el franquismo en España. La búsqueda de justicia y reparación sigue siendo una tarea pendiente, donde la voluntad política, la transparencia institucional y la colaboración activa son fundamentales para alcanzar un desenlace justo y digno.