En 2018, Sonia llegó a Madrid con su hijo Noel, desahuciado en Coruña a causa de un meduloblastoma. En busca de cura, conocieron al doctor Álvaro Lassaletta, oncólogo pediátrico del Hospital Universitario Niño Jesús. Ante la trágica situación, se les ofrecieron dos caminos: paliativos o un ensayo clínico. Eligieron lo segundo. Aunque Noel perdió la batalla, su legado ha permitido que otros como Samuel, un adolescente de Jaén, continúen viviendo.

Una terapia revolucionaria para combatir el meduloblastoma

El ensayo clínico liderado por el doctor Lassaletta, financiado por CRIS Contra el Cáncer, ha demostrado la seguridad de una terapia basada en virus modificados para tratar este agresivo tumor cerebral infantil. Con la participación de 6 niños y niñas, el tratamiento consistió en 8 dosis semanales de ALOCELYVIR, un virus del resfriado común genéticamente modificado para atacar las células tumorales.

Resultados esperanzadores y supervivencia prolongada

Tras un seguimiento exhaustivo, se observó que las células transportadoras liberaban el virus sin efectos secundarios graves. A pesar de una aparente progresión de la enfermedad en la resonancia de la semana 10, los pacientes presentaron una supervivencia prolongada. Dos de ellos, incluido Samuel, continúan con vida actualmente, demostrando la eficacia del tratamiento.

La voz de Samuel y el agradecimiento a la esperanza

En la presentación de resultados, Samuel expresó su agradecimiento al tratamiento por permitirle recuperarse y seguir adelante. Acompañado de sus padres, relató su lucha contra el neuroblastoma y cómo el ensayo clínico le brindó una oportunidad de vida sin apenas efectos secundarios.

Un futuro prometedor en la investigación contra el cáncer infantil

Ante los resultados alentadores, se anunció un segundo ensayo con más pacientes y diferentes combinaciones de tratamientos. El compromiso con la investigación y la esperanza de proporcionar oportunidades de supervivencia a quienes carecen de ellas son los pilares de esta lucha contra el cáncer infantil.

Conclusión: Transformando el dolor en esperanza

El legado de Noel, a través de la financiación de investigaciones y ensayos clínicos, ha permitido que la historia de Samuel y otros pequeños sea una de superación y esperanza. La valentía de familias como la de Noel y Sonia es un faro de luz en la oscuridad de la enfermedad, demostrando que el amor y la solidaridad pueden vencer a la adversidad.