Descubre por qué la IA puede poner en peligro nuestros valores y principios con Silvia Álava, psicóloga.

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La psicóloga Silvia Álava advierte: «La IA no tiene en cuenta los valores ni principios, el sistema se nos puede quebrar»

El impacto de la inteligencia artificial en la adolescencia y la importancia del acompañamiento adulto

En la conferencia «Entre neuronas y algoritmos: La adolescencia en tiempos de IA», la reconocida psicóloga Silvia Álava Sordo abordó un tema crucial en la educación actual: el impacto de la inteligencia artificial en los cerebros adolescentes. Para Álava, la IA va más allá de ser simplemente una nueva tecnología, representa una nueva forma de aprendizaje, un medio para alcanzar metas. Sin embargo, alerta sobre el riesgo de que los jóvenes la perciban como un fin en sí misma, subrayando la responsabilidad de familias y educadores en guiarlos y enseñarles a utilizarla de manera adecuada.

La psicóloga plantea la cuestión fundamental de si los adolescentes tienen la capacidad emocional y cognitiva para manejar esta herramienta, ya que, según ella, la IA no considera los valores ni principios, lo que podría llevar al quiebre del sistema.

El desarrollo del cerebro adolescente en la era digital

Álava explica que el cerebro de un bebé al nacer es solo el 25% del tamaño que tendrá en la adultez, y su desarrollo se basa en conexiones sinápticas estimuladas por el entorno. Durante la adolescencia, se produce una reorganización radical del cerebro, con la «poda sináptica» que fortalece conexiones eficaces y elimina las menos eficientes.

Esta etapa de intensos cambios emocionales y cognitivos se caracteriza por la reconfiguración de la corteza prefrontal, área crucial para funciones ejecutivas como la planificación y toma de decisiones, que madura completamente solo después de los 25 años. Los jóvenes enfrentan impulsividad y dificultades para regular emociones debido a esta inmadurez cerebral.

La importancia del acompañamiento en la era digital

Álava destaca la sensibilidad de los adolescentes a la aceptación social, donde el grupo de iguales juega un papel central en la construcción de la identidad. Subraya la necesidad de la presencia y guía de adultos significativos, como padres y docentes, para brindar educación emocional, estimulación cognitiva y relaciones afectivas positivas.

Advierte sobre la sobreestimulación hormonal y la sensibilidad emocional de los adolescentes, que los lleva a comportamientos impulsivos y riesgosos. Sin embargo, señala que esta plasticidad cerebral puede ser aprovechada para cultivar valores y habilidades duraderas con el entorno adecuado.

La educación en la era de la inteligencia artificial

En un mundo dominado por la tecnología, Álava enfatiza que la educación debe enfocarse en el aprendizaje, el pensamiento crítico y la creatividad, más que en las calificaciones. Destaca la importancia de enseñar a evaluar información, distinguir entre hechos y opiniones, y verificar fuentes confiables en un contexto donde la IA puede ofrecer respuestas erróneas con convicción.

Finalmente, resalta que, en un entorno digital, las relaciones humanas reales y presenciales son fundamentales para contrarrestar los riesgos de la falta de interacción social genuina en los adolescentes, promoviendo la construcción de vínculos saludables y el bienestar mental.

Conclusiones sobre la convivencia entre la adolescencia y la inteligencia artificial

En conclusión, Silvia Álava enfatiza que, aunque los adolescentes pueden utilizar la inteligencia artificial, es esencial desarrollar en ellos la capacidad de pensamiento crítico, autonomía y responsabilidad. El acompañamiento adulto, tanto en el ámbito familiar como educativo, sigue siendo clave para guiar a los jóvenes en el uso saludable de la tecnología y fomentar un desarrollo integral que no delegue la maduración emocional en lo digital.

Prensa24.es