Just Eat vs. Glovo: La batalla legal por la competencia desleal
El enfrentamiento entre dos gigantes del reparto a domicilio
En un juicio por competencia desleal que ha acaparado la atención, Just Eat y Glovo se han enfrentado en los tribunales. Los argumentos presentados durante la primera sesión revelan una disputa entre la «flexibilidad del modelo de falso autónomo» de Glovo y las «desventajas de emplear» de Just Eat.
La demanda de Just Eat contra su competidor, Glovo, asciende a la considerable suma de 295 millones de euros por daños y perjuicios. La acusación se centra en la supuesta vulneración de la normativa laboral por parte de Glovo, al emplear a sus repartidores como falsos autónomos, lo que según Just Eat les otorgaría una ventaja competitiva injusta.
La estrategia de Glovo y las acusaciones de Just Eat
Durante la vista, Íñigo Barea, director general de Just Eat España, ha señalado que Glovo ha logrado erosionar los márgenes de la industria al fomentar que los restaurantes prescindan de sus propias flotas de reparto para optar por los ‘riders’ de la empresa de Óscar Pierre. Esta estrategia, según Barea, ha llevado a la pérdida de clientes de ‘marketplace’ para Just Eat, impactando significativamente en su negocio.
La acusación de Just Eat se fundamenta en que Glovo habría aprovechado sus altos márgenes de beneficio para cerrar acuerdos de exclusividad con cadenas de restaurantes, dificultando la competencia leal en el mercado. Esta situación, según Barea, se ve agravada por los costes que implica para Just Eat contratar a sus repartidores de forma directa, en lugar de como falsos autónomos.
La diferencia de modelos y consecuencias para ambas empresas
Según Just Eat, la flexibilidad del modelo de falso autónomo de Glovo les permite una mayor adaptabilidad a la demanda, mientras que la rigidez del empleo directo de repartidores por parte de Just Eat les genera costes fijos superiores. Esta discrepancia, afirma Barea, pone a Just Eat en clara desventaja en un mercado tan competitivo como el de la entrega a domicilio.
La empresa demandante argumenta que la imposibilidad de asumir los mismos costes operativos que Glovo les ha llevado a perder terreno en el mercado, impactando especialmente en la parte de su actividad relacionada con ‘marketplace’. La diferencia de enfoques entre ambas compañías ha generado tensiones y una batalla legal que está lejos de resolverse.
Conclusiones del primer día de juicio
El enfrentamiento entre Just Eat y Glovo en los tribunales revela no solo una disputa legal, sino también una lucha por el dominio en un sector clave como el reparto a domicilio. Mientras Glovo defiende su modelo de falso autónomo como una ventaja competitiva, Just Eat reprocha las consecuencias negativas de emplear a sus repartidores directamente.
La batalla legal entre estas dos empresas líderes del sector promete seguir generando titulares y debates en las próximas jornadas del juicio. La resolución de este conflicto no solo afectará a ambas compañías, sino que también podría sentar un precedente en el mercado del reparto a domicilio en España y más allá.