En un escenario político convulso, Ana María Fuentes Pacheco, la gerente del PSOE designada por Pedro Sánchez, ha sido señalada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. La dirigente, responsable de la Secretaría de Organización interina tras la dimisión de Santos Cerdán, ha firmado poderes en representación del partido para emprender una ofensiva judicial contra el Gobierno andaluz de Juanma Moreno.

El ‘informe Cerdán’ menciona a Fuentes por su presunta gestión en el cobro de un «impuesto» relacionado con la trama de mordidas vinculadas a obras públicas adjudicadas a empresas como Acciona. Estos hechos han avivado las sospechas sobre una posible financiación ilegal del PSOE, desencadenando una investigación a cargo del magistrado Leopoldo Puente del Tribunal Supremo, que ha llevado al presidente del Gobierno a solicitar una auditoría externa para esclarecer los hechos.

La ofensiva legal y las acusaciones

En abril, Fuentes otorgó poderes a abogados del bufete sevillano Constitución 23 para actuar en nombre del PSOE como acusación popular en una investigación sobre el presunto fraccionamiento de contratos sanitarios por parte del Servicio Andaluz de Salud. Esta acción se desencadenó a raíz de una denuncia presentada por Podemos, evidenciando una estrategia legal que apunta directamente al presidente andaluz.

La elección del bufete sevillano Constitución 23, también asesor de parlamentarios del PSOE en otra causa contra el gobierno regional, ha intensificado la presión judicial sobre el ejecutivo de Moreno. La gerente del PSOE, a través de un documento de apoderamiento judicial, faculta a los abogados contratados para realizar diversas acciones procesales, ampliando así la ofensiva legal contra el Ejecutivo andaluz.

Antecedentes y conexiones polémicas

Este no es el primer escándalo en el que se ve envuelta Ana María Fuentes. En el pasado, su esposo fue beneficiario de subvenciones para una autoescuela vinculadas a un caso de reparto irregular de fondos públicos. La coincidencia con la contratación del abogado que representa a un exconsejero implicado en un caso de corrupción agrega más controversia al entorno de la gerente del PSOE.

Además, el informe de la UCO revela mensajes que sugieren la posible solicitud de aportaciones económicas desde la Gerencia del PSOE, lo que aviva las sospechas sobre prácticas cuestionables en el entorno político de Fuentes. Estos hallazgos han sumido al presidente Sánchez en una crisis derivada de la corrupción de altos cargos nombrados por él, generando un gran impacto en la opinión pública.

Conclusión

La historia de Ana María Fuentes Pacheco, la gerente del PSOE en el centro de un escándalo judicial, pone de manifiesto la complejidad y las tensiones existentes en el entramado político actual. Las acusaciones de financiación ilegal y prácticas cuestionables han marcado un antes y un después en la trayectoria de esta dirigente, cuya gestión en Ferraz sigue siendo objeto de intensa controversia y escrutinio público.