En la búsqueda de empleo, muchas veces se destaca la importancia de contar con un alto nivel de inglés, sin embargo, un reciente estudio revela que para las empresas, lo fundamental va más allá de dominar un idioma extranjero. El informe ‘Informe d’Ocupadors 2024-2026’, presentado por la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya, AQU Catalunya, pone de manifiesto que la clave para encontrar trabajo después de la universidad radica en la experiencia laboral, especialmente en forma de prácticas en empresas.

Este hallazgo desmitifica la creencia de que el inglés es un requisito indispensable en todos los campos profesionales, ya que solo el 80% de las ofertas en el sector de las Tecnologías de la Información lo incluyen. En cambio, la capacidad de resolver problemas de manera efectiva y la autonomía en el desempeño laboral son competencias altamente valoradas por las compañías en la actualidad.

La importancia de la resolución de problemas y la autonomía en el ámbito laboral

Las empresas buscan cada vez más profesionales capaces de enfrentarse a situaciones complejas y encontrar soluciones innovadoras. La habilidad para resolver problemas de forma eficiente se ha convertido en un factor determinante a la hora de seleccionar candidatos para puestos de trabajo, ya que demuestra la capacidad de adaptación y creatividad del individuo.

Asimismo, la autonomía en el desempeño laboral es fundamental en un entorno empresarial dinámico y cambiante. Los empleadores buscan personas que puedan tomar decisiones de manera independiente, asumir responsabilidades y trabajar de forma eficaz sin supervisión constante.

El valor de las prácticas en empresas como experiencia laboral

Las prácticas en empresas son una oportunidad invaluable para los universitarios, ya que les permiten adquirir experiencia real en el mundo laboral, desarrollar habilidades prácticas y establecer contactos en el sector. Este tipo de experiencias no solo enriquecen el currículum vitae, sino que también brindan la oportunidad de demostrar las competencias adquiridas durante la formación académica.

Además, las prácticas en empresas son una puerta de entrada al mercado laboral, ya que muchas compañías optan por contratar a sus pasantes una vez finalizado el período de prácticas. Esta transición fluida de la formación académica al empleo es beneficiosa tanto para los graduados como para las empresas, que pueden evaluar el desempeño de los candidatos antes de ofrecerles un contrato laboral.

Conclusiones del estudio y recomendaciones

En conclusión, el dominio del inglés, si bien es importante en ciertos sectores, no es un factor determinante en la contratación de universitarios. Las habilidades para resolver problemas y la autonomía en el trabajo son competencias clave que las empresas buscan en sus empleados. Por tanto, es fundamental que los estudiantes universitarios complementen su formación académica con experiencias prácticas en el ámbito laboral para aumentar sus posibilidades de inserción laboral al finalizar sus estudios.

Ante esta realidad, es necesario que tanto las universidades como las empresas colaboren estrechamente para facilitar la realización de prácticas profesionales y fomentar el desarrollo de habilidades transversales en los estudiantes. De esta manera, se contribuirá a la formación de profesionales más completos y preparados para afrontar los desafíos del mercado laboral actual.