Explorando el patrimonio español fragmentado

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En búsqueda del patrimonio español: historias de desmembramiento y dispersión

Un recorrido por la historia de obras de arte españolas fragmentadas y diseminadas por el mundo

En el siglo XIII, Don Felipe, hermano rebelde de Alfonso X el Sabio, fue enterrado en Villalcázar de Sirga, Palencia, con un manto nazarí. Siglos después, fragmentos de esta joya reposan en museos de Madrid, Nueva York, Londres, Chicago y Bruselas. ¿Cómo llegaron allí?

María José Martínez Ruiz, experta en Historia del Arte, nos sumerge en el drama del patrimonio español desmembrado y disperso en distintas instituciones alrededor del mundo. La dispersión de obras medievales, libros de coro, colgaduras y beatos revela una triste realidad: la comercialización de tesoros culturales.

La lucha por recomponer el puzle patrimonial

Proyectos como Nostra et Mundi se dedican a investigar y dar a conocer la historia detrás de las piezas que han salido de España. Instituciones y académicos se unen en la tarea de recuperar y reconstruir el legado disperso, buscando integrar obras de todo el país en un futuro.

La coordinadora del proyecto destaca la importancia de no solo preservar lo que está fuera de Castilla y León, sino también dentro de España, como parte fundamental del patrimonio nacional.

El dolor de los ‘tijeretazos’ en el patrimonio

El desmembramiento de obras históricas, ya sea por tijeras o piqueta, es un problema persistente. El ajuar del sepulcro del infante Felipe o la decoración mural de San Baudelio de Berlanga son ejemplos dolorosos de fragmentación patrimonial.

Martínez Ruiz señala que el daño es irreparable, ya que una obra original y única no puede ser recomuesta. La interpretación de un monasterio fragmentado en dos continentes o un beato repartido en distintas instituciones se ve comprometida.

Monasterios ‘bilocados’ y edificios desmembrados

Fragmentos de edificios como el monasterio de Santa María de Sacramenia o el ábside románico de San Martín de Fuentidueña se encuentran dispersos por museos de Estados Unidos y Europa. La dispersión física de estos monumentos añade una capa más de complejidad a su historia.

El catálogo de Nostra et Mundi revela la travesía de obras expoliadas durante la ocupación francesa y la Guerra de la Independencia, así como el auge del coleccionismo norteamericano que completó el triángulo de la dispersión patrimonial.

Un legado cultural en disputa y en busca de reconciliación

El siglo XIX y principios del XX marcaron el periodo más intenso de salida de obras españolas al extranjero. La falta de leyes de protección del patrimonio y la ausencia de conciencia social sobre su valor contribuyeron a la dispersión.

Hoy, proyectos como Nostra et Mundi buscan restituir la integridad del patrimonio español, enfrentando el desafío de reconstruir la historia de obras fragmentadas y diseminadas. La reconciliación con nuestro legado cultural perdido es una tarea urgente y necesaria.

Conclusión: Un llamado a la preservación y reunificación del patrimonio

La historia del desmembramiento y dispersión del patrimonio español nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger y reunir nuestras obras de arte dispersas por el mundo. La reconstrucción de nuestra historia cultural requiere un esfuerzo conjunto para devolver a España sus tesoros perdidos.

Prensa24.es