La procesión del Corpus Christi de este jueves en Granada promete una novedad de gran significado: la participación de los Seises, quienes volverán a deleitar con su danza en el interior de la catedral antes de emprender el recorrido por las calles del centro. Pero la sorpresa este año es doble, ya que por primera vez en la historia, también intervendrán niños y niñas en esta tradición centenaria.

Diez pequeños, con edades comprendidas entre los ocho y diez años, provenientes del colegio Virgen de la Gracia, serán parte de un momento que Granada no presenciaba desde hace décadas. Si bien en los años noventa hubo Seises en el cortejo, en aquella ocasión no realizaron su característica danza previa. Hoy, se recupera esta costumbre ancestral, procurando ajustarse al máximo a una liturgia que se remonta al lejano año de 1520.

Una Restauración de la Historia

El encargado de esta invaluable labor de recuperación, Antonio Francisco Gabarrón, ha detallado que los niños lucirán trajes de seda junto a una banda y un sombrero de inspiración barroca, adornados con el escudo catedralicio. Los zapatos que calzarán están basados en los que solían usar los Seises en el siglo XVII. Su tarea principal será danzar al compás de la música sacra compuesta por Francisco Correa de Arauxo, mientras llenan el templo con su gracia y solemnidad.

Posteriormente, estos jóvenes talentos se unirán a la procesión, y se tiene previsto que el próximo domingo, tras la misa que marca el final de las festividades del Corpus, vuelvan a deleitar a los presentes con su danza. Cabe destacar que los participantes fueron bendecidos el pasado lunes 16 de junio por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo.

Un Nuevo Capítulo en la Historia de Granada

La inclusión de niños y niñas en esta emblemática celebración no solo enriquece culturalmente el evento, sino que también aporta una renovada frescura y vitalidad a una tradición arraigada en la identidad de Granada. La presencia de estos pequeños será, sin duda, un momento emotivo y lleno de simbolismo para todos los asistentes y para la ciudad en su conjunto.

Así, la procesión del Corpus en Granada del presente año quedará grabada en la memoria colectiva como un hito de renovación y apertura, en el que la historia se entrelaza con la esperanza de un futuro donde las tradiciones perduren y se adapten a los nuevos tiempos. La belleza y solemnidad de esta celebración se verán enriquecidas por la presencia de los más jóvenes, quienes llevarán consigo el legado de siglos de historia y devoción.

Un Legado Perpetuo de Fe y Tradición

En resumen, la participación de los Seises y la inclusión de niños y niñas en la procesión del Corpus en Granada representan un volver a las raíces, un reencuentro con la historia y una promesa de continuidad para una festividad que trasciende el tiempo. Este gesto de apertura y renovación garantiza que la celebración del Corpus Christi en Granada perdure en el corazón de sus habitantes, manteniendo viva la llama de la fe y la devoción por las generaciones venideras.