Prisión provisional tras matar a su pareja con una decena de navajazos en La Coruña
Un trágico suceso que conmociona a la comunidad de La Coruña
En un acto que ha conmocionado a la ciudad de La Coruña, un juzgado ha dictaminado la prisión provisional para el presunto asesino de Maritza, una mujer de 49 años que fue brutalmente arrebatada de la vida por su pareja, quien le propinó al menos diez navajazos. Este individuo de 61 años también enfrenta cargos por quebrantamiento, dado que ya tenía una orden de alejamiento por una agresión previa. La tragedia tuvo lugar tan solo un mes después de su matrimonio.
El terrible hecho ocurrió en la madrugada del domingo pasado en el domicilio que compartían, ubicado en la calle San Isidoro del barrio Sagrada Familia. Ambos, de origen peruano, habían formado un hogar en un piso modesto mientras él, de nacionalidad española, contaba con antecedentes de violencia. La confesión del crimen fue realizada por el agresor mismo, quien llamó a su exmujer para relatar lo sucedido, desencadenando así la intervención de las autoridades.
Un pasado marcado por la violencia y la tragedia
El presunto homicida, ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, ha optado por guardar silencio y no declarar, siendo posteriormente enviado a prisión sin posibilidad de fianza. Su historial delictivo incluye una condena previa por agresión contra la víctima en 2024, la cual derivó en la orden de alejamiento que incumplió fatalmente. Maritza, desde entonces, estaba bajo seguimiento en el sistema VioGén, destinado a casos de violencia de género, y se había activado el Protocolo Cero debido a la gravedad de la situación.
El crimen ha generado una profunda consternación en la sociedad coruñesa, reflejada en la concentración de alrededor de 200 personas en la plaza María Pita en repudio a la violencia machista y en memoria de Maritza. La justicia deberá esclarecer este oscuro episodio que ha dejado una familia destrozada y ha vuelto a poner de manifiesto la urgencia de combatir la violencia de género de manera contundente.
El dolor de una comunidad ante una pérdida irreparable
La impactante noticia ha sacudido a los habitantes de La Coruña, quienes no pueden comprender cómo una relación que parecía tener un futuro prometedor desembocó en un desenlace tan trágico. Las autoridades locales y los organismos pertinentes deberán trabajar en conjunto para prevenir futuros episodios de violencia machista y proteger a quienes puedan encontrarse en situaciones vulnerables.
Un llamado a la conciencia y la acción
Es imperativo que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la gravedad de la violencia de género y se movilice en la lucha por erradicarla. Cada vida perdida es una herida en el tejido social que debe cicatrizar con medidas efectivas y un compromiso real con la igualdad y el respeto. No podemos permitir que más mujeres sufran el mismo destino que Maritza, y es responsabilidad de todos trabajar por un mundo más seguro y justo para todos.
Un futuro sin violencia es posible
La memoria de Maritza debe ser un recordatorio constante de la lucha que aún queda por librar contra la violencia de género. Cada persona tiene el poder de generar un cambio positivo en su entorno y contribuir a la construcción de una sociedad más igualitaria y libre de violencia. Honremos su memoria trabajando juntos para que tragedias como esta no se repitan jamás.