‘La familia de la tele’ se despide este miércoles de la audiencia después de seis semanas de caída libre y tras numerosas críticas y varios intentos de reflotar el formato por parte de TVE. A pesar de todos los esfuerzos, el desenlace era inevitable. «Lo hemos intentado y no se ha podido. Pero nos llevamos el cariño de toda esta gente, poca gente, pero nos lo llevamos», expresaba entre risas Aitor Albizua, confirmando la noticia del fin durante los primeros minutos de emisión.

Desde el inicio, ‘La familia de la tele’ recibió señales que auguraban su destino, como los eventos que retrasaron su estreno: la muerte del Papa Francisco y un apagón inesperado. A pesar de los esfuerzos por mantenerse a flote, las aguas turbulentas de las críticas internas y externas no dieron tregua, llevando al programa a una deriva irreversible.

El desafío de reinventarse sin éxito

En estas seis semanas, el programa se sumergió en un fracaso anunciado desde su gran desfile inaugural, que no logró cautivar a la audiencia como se esperaba. Los constantes cambios en horarios, escenarios y formato no hicieron más que agravar la situación. A pesar de la paciencia manifestada por José Pablo López, RTVE tuvo que recortar la duración del programa ante el evidente descalabro.

El desgaste no solo fue televisivo, también se reflejó en lo profesional. Reconocimientos de fracaso como los de Kiko Matamoros se sumaron a valoraciones más optimistas, como las de Alba Carrillo. Sin embargo, la sombra del desempleo se cernía sobre el equipo, como lo expresó Kiko Matamoros con contundencia: «Nos vamos a cobrar el paro con vuestros impuestos».

Un final abrupto para una gran inversión

Detrás de ‘La familia de la tele’ hubo una apuesta arriesgada desde el inicio, respaldada por un presupuesto de producción que ascendió a 7.447.539,04 euros para los 57 capítulos planeados. Sin embargo, la emisión se redujo a solo 30 programas, lo que generó cuestionamientos sobre la rentabilidad de la inversión.

El cierre del programa marca también el fin de una etapa para los colaboradores, algunos de los cuales ya han encontrado nuevas oportunidades en RTVE. La relación con La Osa Producciones, la productora detrás del proyecto, se mantiene sólida, lo que augura nuevas colaboraciones como ‘Malas lenguas’ y ‘El club de La Promesa’.

Conclusión: lecciones aprendidas y nuevos horizontes

El adiós de ‘La familia de la tele’ deja un aprendizaje valioso para RTVE y sus colaboradores, quienes tendrán que replantear estrategias y formatos para futuros proyectos. A pesar de los obstáculos, cada experiencia aporta lecciones que pueden ser clave para el éxito en el futuro televisivo.

El legado de ‘La familia de la tele’ perdurará, no solo en la memoria de sus seguidores, sino también en la evolución de la industria audiovisual española. Aunque el camino llegue a su fin, nuevas puertas se abrirán para quienes formaron parte de este controvertido experimento televisivo.