Entre las emociones vividas en la plaza y las felicitaciones, prácticamente no ha podido dormir Victorino Martín. Normal después de ver un toro como Milhijas derrochando bravura por el ruedo de Madrid, lo que provocó esa espontánea pasión entre los jóvenes que subieron al tendido a sacar a hombros al Victorino en la corrida homenaje a su padre.

No se le pudo hacer mejor tributo. Eso en la Monumental venteña solo se había visto con dos ganaderos: Samuel Flores en 1991 y Victorino Martín Andrés, que desde el cielo sonreirá con su característica sonrisa por ver a ese toro, que tan feliz le habría hecho, y por ver cómo su hijo continúa su legado.

La pasión de los jóvenes y el toro de indulto

Victorino Martín destaca que el toro era digno de indulto: «Yo lo hubiera echado a las vacas. Me encantó por todo: la morfología, comportamiento, juego… Le pegaron duro en el caballo, fue largo a las dos varas, pero pudo con eso y con más».

El ganadero también analiza el resto de la corrida y señala que, a pesar de algunos matices y errores, la emoción desbordó a todos los presentes. Destaca la faena intensa y llena de verdad de Borja Jiménez frente al sexto toro, que emocionó a la audiencia y demostró la renovación del escalafón taurino.

El significado del indulto taurino y la visión de Madrid

Victorino Martín reflexiona sobre el significado del indulto en las plazas de toros y su transformación en algo frívolo en muchos lugares. Destaca que Madrid, aunque dura en sus decisiones, es el contrapunto a esos abusos y valora la importancia de que el verdadero merecedor del indulto sea perdonado, ya sea en Las Ventas o cualquier plaza.

El ganadero apunta que la selección genética y la crianza natural son fundamentales en su ganadería para mantener la diversidad y calidad de las reses. Busca una ganadería abierta dentro de su tradición y destaca la importancia de tener variedad para garantizar la continuidad y excelencia en su legado.

El legado ganadero de Victorino Martín y la continuidad en la bravura

Victorino Martín destaca la importancia de la genética y la tradición en la crianza de sus toros, resaltando la relevancia de la familia Milhijas en su ganadería. Subraya que el siglo XX fue dominado ganaderamente por su padre, y en la corrida homenaje, su hijo demostró estar a la altura de mantener ese legado de bravura y pasión en la tauromaquia.

Conclusión

La ceremonia homenaje a Victorino Martín Andrés fue un tributo merecido a su legado ganadero y a la pasión por la tauromaquia. La reflexión sobre el indulto taurino y la importancia de mantener la autenticidad y la excelencia en la crianza de toros resalta la dedicación y el compromiso de Victorino Martín con su tradición familiar y con la afición taurina.