En un giro inesperado, Junts ha decidido no unirse a la Xarxa d’Entitats pel Padró en la firma del Pacto por el Padrón, el cual cuenta con el respaldo de unas ochenta organizaciones vinculadas al tercer sector. Mientras que partidos como PSC, ERC, los Comuns y la CUP muestran su apoyo, los posconvergentes liderados por Carles Puigdemont han optado por no participar en este compromiso.

Una decisión controversial

La postura de Junts ha generado controversia, ya que el pacto tiene como objetivo principal blindar el empadronamiento de migrantes y colectivos vulnerables, sin importar su situación administrativa. Esta medida busca garantizar su acceso a la educación y la sanidad, derechos fundamentales establecidos por ley.

Argumentos en contra

Según Junts, el motivo principal de rechazar la firma radica en la falta de profundidad en la abordaje de ciertos aspectos cruciales para una gestión eficaz del padrón, teniendo en cuenta las herramientas y recursos disponibles en el país en la actualidad.

Posicionamiento político

Esta decisión pone de manifiesto las diferencias de enfoque entre los partidos catalanes en temas sensibles como la inclusión social y la protección de los derechos de los colectivos más vulnerables de la sociedad. Mientras unos abogan por la solidaridad y la igualdad, otros priorizan la gestión eficiente de los recursos existentes.

Conclusión

La negativa de Junts a firmar el Pacto por el Padrón resalta las divergencias ideológicas y estratégicas dentro del panorama político catalán. Esta situación evidencia la complejidad del debate sobre la gestión de la inmigración y la inclusión social, temas que continuarán generando polémica y confrontación en el ámbito político.