Imagina una bomba tan poderosa que puede borrar del mapa la central nuclear de Fordow en Irán con una precisión milimétrica. Esa es la GBU-57/B, una munición de 13.600 kilos diseñada para perforar más de 60 metros de roca antes de detonar, convirtiéndola en el peor enemigo de objetivos profundamente enterrados e inalcanzables para ataques convencionales.

Desarrollada por Boeing a partir de 2004, esta colosal bomba ha sido utilizada estratégicamente por Estados Unidos y ha demostrado su letal eficacia en combate. Sin embargo, Israel anhela contar con ella para erradicar de una vez por todas el programa nuclear de Irán, específicamente en la impenetrable instalación de Fordow.

La imponente GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator

La GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator, conocida como la Artillería Masiva Penetradora, ha sido el secreto mejor guardado de la disuasión estadounidense. Esta bomba, de más de seis metros de largo y con un diámetro de 80 centímetros, se guía por GPS y tiene la capacidad de clavarse con precisión quirúrgica en el corazón de un búnker enemigo.

Su fusible inteligente y su diseño meticuloso la convierten en un arma letal que puede hacer saltar por los aires incluso los búnkeres más fortificados, como el de Fordow en Irán. Sin embargo, su uso ha sido limitado y su acceso restringido, dejando a Israel en espera de la autorización para utilizarla en su conflicto con Irán.

El desafío de Fordow y la solicitud de Israel

Fordow, situada a 80 metros bajo tierra y protegida por capas de concreto y defensa antiaérea, representa uno de los mayores desafíos para las fuerzas militares. Ni los misiles convencionales ni las bombas antibúnker estándar podrían penetrar su impenetrable blindaje, lo que convierte a la GBU-57/B en la única esperanza para neutralizarlo.

Israel, consciente de la amenaza que representa Fordow, lleva semanas reclamando el acceso a esta bomba devastadora. Sin embargo, la reticencia de Estados Unidos, liderada por Donald Trump, a involucrarse en un conflicto directo con Irán ha frenado la autorización de su uso, dejando a Israel en una difícil situación estratégica.

El futuro de la GBU-57/B y su impacto global

A pesar de los obstáculos políticos, el desarrollo y modernización de la GBU-57/B continúa avanzando, con el Pentágono acelerando su producción para hacer frente a amenazas emergentes en todo el mundo. El fusible LPSF, clave para su precisión letal, ha sido probado con éxito, garantizando su efectividad contra blancos ocultos y profundos.

La incertidumbre sobre el uso de esta bomba y su potencial impacto en el conflicto entre Israel e Irán plantea interrogantes sobre el futuro de la región y el equilibrio de poder en Oriente Medio. Mientras tanto, Israel aguarda pacientemente, con la esperanza de que la GBU-57/B se convierta en la pieza clave para resolver la crisis iraní de una vez por todas.