Pilar Guerrero, etóloga felina: “Si pones una cámara en tu casa cuando te vas de vacaciones, ¿lo haces realmente por el gato o por ti?”
La experta en salud de los gatos no recomienda esta práctica y aconseja preparar ejercicios para los animales
Imagina que estás a punto de salir de vacaciones, pero te asalta la preocupación por tu querido gato que se quedará solo en casa. Ante esta situación, ¿qué harías? ¿Colocarías una cámara para ver qué hace en tu ausencia? Pilar Guerrero, reconocida etóloga felina, plantea una reflexión profunda al cuestionar si esta acción realmente beneficia al felino o satisface más nuestras propias necesidades.
Con una trayectoria destacada en el estudio del comportamiento de los gatos, Pilar Guerrero nos invita a analizar si la instalación de cámaras de vigilancia es la mejor opción para garantizar el bienestar de nuestras mascotas. Aunque pueda parecer una medida de precaución lógica, la experta nos hace reflexionar sobre si esta decisión responde verdaderamente a las necesidades de nuestros amigos peludos.
¿Qué nos revela esta práctica sobre nuestra relación con los gatos?
Colocar una cámara para espiar a nuestros gatos puede estar más relacionado con nuestra propia ansiedad por separación que con la atención genuina hacia ellos. Pilar Guerrero nos incita a cuestionar si estamos priorizando la tranquilidad de nuestra mascota o simplemente buscamos calmar nuestra inseguridad al estar lejos de ella.
Esta acción, en lugar de brindar protección y cuidado al gato, puede generar estrés e invadir su intimidad. Los felinos son seres independientes que necesitan su espacio y privacidad, por lo que la presencia de una cámara constante podría perturbar su rutina y generar un ambiente poco favorable para su bienestar emocional.
Consejos de Pilar Guerrero para el cuidado de los gatos durante la ausencia de sus dueños
En lugar de recurrir a medidas invasivas como las cámaras de vigilancia, la etóloga felina sugiere preparar el entorno para que el gato se sienta cómodo y seguro en nuestra ausencia. Proporcionar juguetes interactivos, espacios elevados para que puedan observar y descansar, así como dejar comida y agua suficientes, son algunas de las recomendaciones de la experta.
Además, fomentar el enriquecimiento ambiental a través de actividades que estimulen sus sentidos y les permitan ejercitarse, como esconder golosinas por la casa o instalar rascadores, contribuirá significativamente a su bienestar durante nuestra ausencia. De esta manera, estaremos velando por su felicidad y salud de una forma respetuosa con sus necesidades naturales.
En conclusión, ¿realmente necesitamos una cámara para cuidar a nuestros gatos?
La reflexión propuesta por Pilar Guerrero nos invita a replantearnos nuestra forma de entender la relación con nuestras mascotas. En lugar de recurrir a métodos invasivos que pueden generar estrés en los gatos, es crucial enfocarnos en brindarles un entorno enriquecedor, seguro y lleno de estímulos positivos para su bienestar integral.
La próxima vez que nos veamos en la encrucijada de decidir cómo cuidar a nuestro gato durante nuestras ausencias, recordemos las sabias palabras de esta experta en etología felina y optemos por medidas que promuevan su salud física y emocional, en armonía con sus instintos y necesidades naturales.