¿Es malo abrir los ojos en el mar o la piscina? Un oftalmólogo responde con contundencia
Descubre la verdad detrás de una costumbre veraniega común que puede afectar tu salud visual
Cuando nos sumergimos en el agua del mar o la piscina, a menudo surge la tentación de abrir los ojos y disfrutar de la experiencia de una manera más inmersiva. Sin embargo, el joven oftalmólogo Vicente Miralles ha generado polémica al abordar este tema en sus redes sociales, donde advierte sobre los posibles riesgos que implica esta práctica.
Con una audiencia de medio millón de seguidores en TikTok e Instagram, Miralles destaca que al nadar no solo entramos en contacto con el agua, sino también con restos de sudor, maquillaje, cosméticos e incluso orina. En sus propias palabras, «puedes encontrar de todo». Esta revelación pone en tela de juicio la inocuidad de abrir los ojos bajo el agua y plantea la pregunta: ¿Es realmente perjudicial para nuestra salud visual?
El mar: sensación de escozor e irritación
Según el especialista, abrir los ojos en el mar puede ocasionar sensaciones de escozor e irritación debido a la alta osmolaridad del agua marina, que difiere significativamente de nuestras lágrimas naturales. Además, la presencia de arena y otros organismos en el mar puede contribuir a estas molestias.
Aunque el riesgo de infección es poco frecuente, Miralles advierte que existe, especialmente si se tiene una herida en la córnea, se nada en zonas contaminadas o se utilizan lentes de contacto. Ante cualquier molestia persistente, recomienda el uso de lágrimas artificiales y, en caso necesario, acudir al médico para recibir la atención adecuada.
La piscina: cloraminas y complicaciones oculares
En el caso de las piscinas, el oftalmólogo alerta sobre los peligros de abrir los ojos en este entorno. El agua de la piscina no solo contiene cloro, sino también residuos de sudor, maquillaje, orina y otras sustancias, que al reaccionar con el cloro forman cloraminas, alterando la película lagrimal protectora de los ojos.
Estas sustancias pueden generar sensación de arenilla, escozor, infecciones e incluso visión borrosa. Aunque en la mayoría de los casos no revisten gravedad, Miralles destaca que cada verano atienden en urgencias casos de complicaciones derivadas de abrir los ojos en la piscina.
Consejos para proteger tus ojos en el agua
- Llevar gafas de buceo: Una medida sencilla y efectiva para proteger tus ojos del contacto directo con el agua y las sustancias presentes en ella.
- Alejarse de las lentillas: Evitar bañarse con lentes de contacto, ya que aumenta significativamente el riesgo de infecciones oculares.
En conclusión, la recomendación del oftalmólogo Vicente Miralles es clara: evitar abrir los ojos en el mar o la piscina para preservar la salud visual y prevenir posibles complicaciones. Consciente de la tentación que representa esta práctica, nos invita a cuidar nuestros ojos y tomar medidas simples pero fundamentales para disfrutar del agua de forma segura y saludable. Recuerda, la vista es un sentido invaluable, ¡protege tus ojos como se merecen!