Cómo manejan padres con TDAH las estrategias familiares

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Estrategias familiares de un padre y una madre con TDAH

Descubre cómo enfrentan el día a día una pareja con este trastorno

Anna Cejudo y Pau García-Milá, padres de tres hijos y ambos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), han desarrollado estrategias únicas para sobrellevar su vida familiar. En medio de un equilibrio entre caos y organización, han encontrado formas creativas de gestionar las responsabilidades diarias.

Desde la implementación de calendarios familiares visuales hasta la complicidad organizada, han construido un sistema que les permite adaptarse a las necesidades cambiantes de su hogar. La clave, según ellos, radica en la flexibilidad, la consciencia y la aceptación de sus particularidades.

La importancia de la complicidad familiar

Para esta pareja, la complicidad es fundamental en su dinámica familiar. No siguen una lista de tareas estricta, sino que se apoyan mutuamente de forma fluida. Si uno se ve desbordado, el otro interviene de manera natural, creando así un baile armonioso en el que ambos encuentran su ritmo.

Utilizan herramientas visuales como calendarios en la nevera, post-its y alarmas en el móvil para recordar tareas importantes. Estas señales visuales les permiten mantenerse enfocados y organizados en medio del ajetreo cotidiano.

Adaptación en el entorno laboral

Además de aplicar estas estrategias en su vida familiar, Anna y Pau han trasladado estos métodos a su negocio emprendedor. Reconocen que emprender con TDAH conlleva desafíos, pero han aprendido a capitalizar sus fortalezas y delegar las tareas que les restan energía.

La clave, según ellos, está en rodearse de personas que los comprendan y respeten, así como en utilizar la tecnología a su favor. Apps, recordatorios y asistentes virtuales son aliados indispensables en su día a día.

Normalizando la convivencia con TDAH

A pesar de las dificultades que implica el TDAH, Anna y Pau abogan por la transparencia y la empatía en su entorno. Compartir su experiencia de forma natural les ha permitido generar mayor comprensión y conexión con quienes los rodean.

Reconocen que educar desde la vulnerabilidad y la aceptación mutua ha fortalecido los lazos familiares y les ha brindado herramientas para afrontar juntos los desafíos que se presentan.

Una ventaja en medio de la adversidad

En definitiva, la convivencia con el TDAH no es sencilla, pero Anna y Pau demuestran que con humor, apoyo mutuo y aceptación, no solo es posible sobrellevarlo, sino que puede convertirse en una ventaja. Su historia inspiradora abre la puerta a una crianza consciente, llena de vida y creatividad.

Conclusión

La historia de esta familia numerosa y emprendedora nos enseña que, incluso en medio del caos, es posible encontrar la armonía y la felicidad. Su ejemplo de complicidad, adaptación y aceptación nos invita a mirar el TDAH desde una perspectiva diferente, donde las diferencias se convierten en fortalezas y la diversidad en un motor de creatividad.

Prensa24.es