Descubre el impactante palio de Semana Santa de Córdoba en el desfile de Juana Martín en París

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El impactante palio de la Semana Santa de Córdoba presente en el desfile de Juana Martín en París

Un símbolo de fervor y tradición en la alta costura internacional

En un escenario tan inusual como un desfile de moda en París, la diseñadora cordobesa Juana Martín sorprendió al mundo al incorporar elementos emblemáticos de la Semana Santa de Córdoba en su presentación titulada ‘Fervor’. La fusión entre la alta costura y la religiosidad popular dio vida a una puesta en escena casi litúrgica que impactó a críticos y espectadores por igual.

Entre los detalles más destacados se encontraban unas imponentes bambalinas de paso de palio que, durante dos décadas, habían sido parte inseparable de la Semana Santa cordobesa. Estas piezas, que solían acompañar a la hermandad del Buen Suceso, ahora se erigían en el epicentro de un evento tan distante en geografía pero tan cercano en esencia.

El simbolismo tras el diseño

Los asistentes al desfile fueron testigos de la presencia de dos grandes piezas de cera rizada, utilizadas comúnmente en los candeleros ‘marías’ que enmarcan a la Virgen en los pasos procesionales. Las bambalinas, dispuestas en un arco de fondo, evocaban los símbolos de la pasión y la fe cristiana, desde rostrillos y coronas de espinas hasta nimbos propios de la iconografía religiosa.

Además, velos y lágrimas se entrelazaban en los rostros de las modelos, creando una atmósfera de recogimiento y devoción que transportaba al espectador a las calles de Córdoba en plena Semana Santa.

Historia y significado de las bambalinas

Estas emblemáticas bambalinas, diseñadas por Francisco Naranjo y confeccionadas por las monjas del Buen Pastor, vieron la luz en 1977 para acompañar a tres imágenes distintas de la hermandad del Buen Suceso. Desde la María Santísima de la Caridad en sus Dolores hasta la Virgen actual, estas piezas atesoran una historia de devoción y tradición que se reflejó en el desfile de Juana Martín.

En 2003, las bambalinas dieron paso a un nuevo diseño en terciopelo rojo, bordado magistralmente por Francisco Pérez Artés. Este palio antiguo, cargado de historia y emotividad, resurgió en el contexto más inesperado, recordando la profunda conexión entre la moda y las raíces más arraigadas de la cultura andaluza.

Un legado de fe y estilo

Juana Martín, estrechamente vinculada a la hermandad de la Esperanza en San Andrés, no solo homenajeó las tradiciones pasionarias de su tierra en la pasarela parisina, sino que también diseñó una enagua para la Virgen de la Esperanza, demostrando que la moda y la religiosidad pueden converger en un exquisito equilibrio entre lo divino y lo terrenal.

En definitiva, el desfile de Juana Martín en París no solo fue un derroche de creatividad y talento, sino también un tributo a la historia y la identidad de Córdoba a través de un palio que trasciende fronteras y épocas, recordándonos que la moda, al igual que la tradición, puede ser eterna y universal.

Prensa24.es