Descubre todo sobre la carabela portuguesa que llega a las costas españolas
Conoce más sobre esta criatura marina con tentáculos de hasta diez metros de longitud
La carabela portuguesa ha comenzado a asomar su llamativo flotador azul morado en las costas cántabras, generando curiosidad y precaución entre los bañistas. Aunque por el momento no son tan abundantes como en años anteriores, su presencia sigue siendo motivo de alarma debido a las dolorosas y peligrosas picaduras que pueden provocar. Descubre más sobre esta criatura marina que ha sido avistada recientemente en Cantabria y Guipúzcoa.
Un equipo internacional de investigadores ha identificado que la carabela portuguesa no es una sola especie, sino cuatro distintas, tras analizar el genoma de 151 ejemplares de todo el mundo. Cada especie tiene su propia distribución geográfica, siendo la que se deja ver en las costas españolas la especie más grande, conocida como Physalia physalis, con tentáculos que pueden alcanzar hasta los diez metros de longitud.
El misterioso organismo flotante
Contrario a la creencia popular de que la carabela portuguesa es una medusa, en realidad se trata de una colonia de organismos que trabajan en conjunto. El neumatóforo, o flotador, es el elemento más grande y visible, seguido de cientos de organismos que cumplen diversas funciones para el beneficio de toda la colonia. Esta estructura compleja y fascinante la convierte en una de las criaturas más intrigantes de los océanos.
Distribución y comportamiento
La presencia de la carabela en las costas españolas está relacionada con las condiciones de las corrientes marinas y los vientos cercanos al nivel del mar. Mientras que su hábitat natural se encuentra en el centro del océano Atlántico, factores meteorológicos y oceanográficos favorecen su llegada a zonas como el golfo de Cádiz y la cornisa cantábrica durante ciertas épocas del año.
Impacto y recomendaciones
A pesar de su imponente tamaño, la carabela portuguesa no es más peligrosa que otras especies en términos de veneno. Sin embargo, es importante mantener la precaución y evitar el contacto con ella, especialmente en el agua. En caso de picadura, es fundamental seguir las indicaciones de expertos y buscar ayuda médica si es necesario.
Conclusión
La carabela portuguesa representa una de las maravillas y misterios de los océanos, recordándonos la diversidad y complejidad de la vida marina. Su presencia en las costas españolas nos invita a respetar y cuidar el equilibrio natural de estos ecosistemas, manteniendo nuestra curiosidad y precaución ante la belleza y peligros que pueden albergar.