¡Descubre la fascinante ruleta de los chanchullos en este blog!

Comenzar

La ruleta de los chanchullos: cuando el azar se convierte en habilidad

El escándalo del Straperlo que sacudió la Segunda República

En la España de la posguerra, la palabra «estraperlo» adquirió un significado ligado al comercio ilegal de bienes intervenidos por el Estado. Sin embargo, su origen se remonta unos años antes, cuando comenzó a usarse como sinónimo de «chanchullo». Fue en 1935, durante la Segunda República, cuando un escándalo de corrupción sacudió los cimientos del país, involucrando a destacados miembros políticos y personas cercanas al poder.

En medio de este turbio panorama, apareció Daniel Strauss, un judío de origen alemán con pasaporte mexicano, que introdujo en España una ruleta revolucionaria. Junto a su socio holandés, Joachim Perlowitz, crearon un artefacto mecánico conocido como «Straperlo», que prometía eliminar la suerte en los juegos de azar, convirtiéndolos en un desafío de habilidad. Sin embargo, este invento no estaba exento de trampas, ya que Strauss podía manipularlo sutilmente para obtener ganancias fraudulentas.

El entramado de influencias y sobornos

Para lograr su cometido, Strauss se trasladó a Barcelona, donde entabló contactos con importantes figuras políticas como Juan Pich i Pon y Aurelio Lerroux. Gracias a la colaboración de estos y otros aliados, obtuvo los permisos necesarios para instalar el «Straperlo» en el Gran Casino de San Sebastián, tras realizar pagos indebidos y regalos.

Sin embargo, la fortuna de Strauss pronto se vio eclipsada por la intervención del gobierno, que ordenó el cierre del casino apenas unas horas después de que la ruleta comenzara a girar. Pero el ingenioso empresario no se rindió y aprovechó un cambio político en el gobierno para reactivar su plan en el Hotel Formentor de Mallorca, aunque esta vez su suerte fue efímera.

El chantaje y la caída del Straperlo

Ante el fracaso de su empresa fraudulenta, Daniel Strauss recurrió al chantaje como último recurso. Presionó a los implicados en el negocio para que le devolvieran el dinero invertido, e incluso intentó extorsionar a Alejandro Lerroux con documentos comprometedores. Ante la negativa de Lerroux, Strauss decidió denunciar públicamente su estafa, desencadenando un escándalo de proporciones inimaginables.

El caso del «Straperlo» salió a la luz en la prensa, dejando al descubierto la red de corrupción y complicidades que lo rodeaba. La historia de Daniel Strauss, el straperlador straperlado, se convirtió en una advertencia sobre los peligros de la ambición desmedida y la corrupción política.

Conclusiones

La ruleta de los chanchullos, encarnada en el «Straperlo» de Daniel Strauss, nos recuerda que en el juego de la vida, las trampas y los engaños pueden tener consecuencias devastadoras. Este oscuro capítulo de la historia española nos invita a reflexionar sobre la importancia de la transparencia, la ética y la honestidad en la política y los negocios.

Prensa24.es