‘Rebeldía y disciplina’ en el TEA: el museo como ensayo colectivo
Una mirada profunda a la exposición más ambiciosa de TEA-Tenerife
Hace un año, TEA-Tenerife sorprendió al mundo del arte con el nombramiento de Sergio Rubira como nuevo director artístico, quien propuso un enfoque innovador bajo el título ‘100 acciones para TEA’. Este concepto trajo consigo la idea de un museo dinámico, comprometido con los debates contemporáneos y dispuesto a desafiar el status quo. En un intento por ir más allá de la mera conservación y exhibición, Rubira apostó por un espacio que reflexionara críticamente sobre el presente, reevaluara el pasado reciente y se abriera a las transformaciones futuras. Este enfoque también destacaba la importancia del diálogo entre lo global y lo local, así como la relevancia de la colección del propio museo como eje central de sus programas y exposiciones.
El poder de la colectividad en la exposición
La exposición ‘Rebeldía y disciplina’ surge como un ensayo colectivo que aborda la historia de los grupos de artistas de Canarias a través de la colección de TEA. Comisariada por un grupo de profesionales locales, la muestra se convierte en un hito para el museo tinerfeño. A pesar de las dudas iniciales sobre la complejidad del tema, la exposición aprueba con éxito gracias a la visión clara de Rubira, un experto en desmontar narrativas hegemónicas y reubicar genealogías alternativas en el arte contemporáneo.
La exhibición se divide en tres secciones temporales, rompiendo con la linealidad cronológica y adoptando narrativas interseccionales y deconstructivas. Un aspecto destacado es la visibilización de mujeres históricamente marginadas en el contexto cultural canario, así como la inclusión de relatos ‘queer’ y ‘trans’ que enriquecen la diversidad de subjetividades representadas en el arte local.
Explorando nuevas perspectivas artísticas
‘Rebeldía y disciplina’ se distingue por su reflexión crítica sobre el impacto del turismo de masas en Canarias, así como por su valiosa contribución cinematográfica y documental. Las intervenciones de artistas como Pérez y Requena, José Herrera y Casa Antillón aportan frescura y pluralidad al proyecto, abriendo nuevas oportunidades de lectura y reflexión para el público.
A pesar de sus aciertos, la exposición también deja al descubierto algunas ausencias significativas de las últimas décadas en la escena artística canaria. Sin embargo, en un contexto marcado por el individualismo creciente, ‘Rebeldía y disciplina’ se erige como un espacio crítico que promueve la cooperación, el diálogo y la experimentación como pilares fundamentales de la creación artística local.
Conclusión: una nueva era para el arte canario
En definitiva, ‘Rebeldía y disciplina’ en el TEA representa un hito en la escena artística de Canarias, consolidando al museo como un espacio de reflexión crítica y experimentación artística. Bajo la dirección visionaria de Sergio Rubira, esta exposición desafía las convenciones establecidas y promueve una visión más inclusiva y diversa del arte local. Un llamado a cuestionar las estructuras jerárquicas y a ensayar nuevas formas de expresión y colaboración en el panorama cultural contemporáneo.