¿Cómo veían los monarcas la Sierra de Guadarrama? Descubre las dos ‘sillas reales’
Explora la historia detrás de la Silla de Felipe II y la Silla del Rey en la Sierra de Guadarrama
Imagina por un momento estar en la piel de un monarca del siglo XVI en España. Desde lo alto de la Sierra de Guadarrama, podías contemplar un paisaje imponente que te dejaba sin aliento. Dos lugares destacaban como miradores privilegiados: la Silla de Felipe II, ubicada en el Bosque de la Herrería, y la Silla del Rey en la Granja de San Ildefonso.
Estos dos puntos estratégicos no eran solo simples asientos de piedra, eran testigos mudos de las reflexiones de reyes y reinas que buscaban inspiración en la majestuosidad de la naturaleza. ¿Qué pensamientos cruzarían sus mentes al contemplar la inmensidad de la Sierra de Guadarrama desde estas ‘sillas reales’?
La Silla de Felipe II: un trono con historia
La Silla de Felipe II, también conocida como ‘El Escorial de la Naturaleza’, era el lugar predilecto del rey para observar su monasterio y el Valle de los Caídos en la lejanía. Sentado en su silla de piedra, Felipe II podía planificar las próximas reformas de El Escorial mientras disfrutaba de la serenidad del bosque que lo rodeaba.
Este mirador, a casi 1.500 metros de altitud, ofrece una vista panorámica impresionante que te transporta a la época en la que los monarcas gobernaban con mano firme desde la cima de la Sierra de Guadarrama.
La Silla del Rey: un balcón hacia la historia
En la Granja de San Ildefonso, la Silla del Rey se alza como un balcón privilegiado desde el que los monarcas contemplaban los jardines reales y la grandiosidad de la sierra. Sentarse en este trono es revivir los momentos en los que la realeza española deleitaba sus sentidos con la belleza natural que los rodeaba.
Desde la Silla del Rey, es fácil imaginar a los reyes disfrutando de la frescura del aire de la montaña y planificando los eventos que darían forma a la historia de España en los siglos venideros.
Descubre las ‘sillas reales’ hoy
Si quieres vivir la experiencia de un monarca y contemplar la Sierra de Guadarrama desde los mismos lugares que ellos lo hacían, no puedes perderte la oportunidad de visitar la Silla de Felipe II y la Silla del Rey. Conecta con la historia y la naturaleza en un viaje que te transportará a tiempos de esplendor real y contemplación serena.
Sumérgete en la grandeza de la Sierra de Guadarrama y siéntete parte de la historia mientras te deleitas con unas vistas que han inspirado a reyes y reinas a lo largo de los siglos. Las ‘sillas reales’ te esperan, ¿te atreves a ocupar tu trono en la cima de la montaña?