Los dos motores europeos: Economía y Defensa en la Unión Europea del futuro
La importancia de encender ambos motores para asegurar el camino hacia la autonomía estratégica
En medio de la crisis del euro, Jean-Claude Juncker planteó una reflexión que resuena hasta hoy en la Unión Europea: «sabemos lo que tenemos que hacer, el problema es cómo ganar luego las elecciones». Esta misma complejidad se presenta en la actualidad, donde la UE se enfrenta al desafío de avanzar hacia la autonomía estratégica en un mundo lleno de incertidumbres y transformaciones tecnológicas.
Para lograr este ambicioso objetivo, es necesario poner en marcha dos motores fundamentales: la economía y la defensa. Sin embargo, esta tarea se presenta como un verdadero desafío hercúleo que requiere de acciones coordinadas y decididas.
El camino hacia la Unión Económica y Monetaria
La hoja de ruta hacia la Unión Económica y Monetaria, respaldada por los informes Draghi y Letta, marca el sendero que la UE debe seguir para fortalecer su posición. En paralelo, se hace imperativo que las instituciones en Bruselas desarrollen una política de defensa sólida y compatible con la OTAN, que permita respaldar a países como Ucrania y gestionar de manera eficaz la relación con Washington.
El papel del presupuesto comunitario post-2028
Una forma clara de evaluar el avance en ambos frentes es analizar la ambición del presupuesto comunitario a partir de 2028, cuyas negociaciones están por comenzar. La Comisión Europea ha anunciado un incremento significativo en la inversión en defensa, particularmente en aspectos de política industrial. Sin embargo, se plantea un desafío en cuanto al nivel de gasto propuesto, que pasaría del 1.1% al 1.26% del PIB europeo.
El rol de Alemania en la negociación presupuestaria
En toda discusión sobre el presupuesto europeo, Berlín emerge como un actor clave al financiar el 25% de este gasto compartido. El canciller alemán, Friedrich Merz, enfrenta presiones internas que han frenado incluso la posibilidad de un modesto crecimiento en el presupuesto. Su enfoque se centra en la eficiencia del gasto, rechazando ideas innovadoras como la creación de un impuesto de sociedades manejado por Bruselas o un instrumento de deuda común.
Merz, al igual que sus predecesores desde Helmut Kohl, busca resguardar los intereses de Alemania en lugar de liderar un proceso de integración renovado con los recursos necesarios. Esta postura plantea un desafío adicional en el camino hacia los dos motores que la UE necesita impulsar para asegurar su futuro.
Conclusión
La Unión Europea se encuentra en un momento crucial donde la activación de los motores de la economía y la defensa resulta vital para avanzar hacia la autonomía estratégica. Superar los obstáculos en la negociación presupuestaria y lograr el consenso necesario se presenta como una tarea desafiante pero indispensable para el futuro del bloque. Solo mediante una acción coordinada y decidida en ambos frentes, la UE podrá asegurar su posición en un mundo cada vez más complejo y competitivo.