Imagina cumplir 88 años y decidir que es el momento perfecto para dar un paso hacia lo desconocido, un salto de fe en tu propia creatividad. Eso es precisamente lo que hizo el maestro Antoni Ros-Marbà, quien se aventuró a debutar como compositor de ópera en el majestuoso escenario del Liceu.

La obra ‘Benjamin a Portbou’, fruto de 16 años de dedicación y pasión, finalmente vio la luz. Este proyecto, concebido a partir de un evocador libreto creado por Tony Madigan, es un testimonio vivo del talento y la perseverancia de Ros-Marbà, quien no permitió que ni siquiera una pandemia truncara su sueño.

Un viaje poético hacia el éxito

Sumergirse en la creación de una ópera a una edad avanzada no es tarea fácil, pero Ros-Marbà demostró que la pasión y la creatividad no entienden de límites temporales. Cada nota, cada melodía de ‘Benjamin a Portbou’, es un reflejo de su profundo compromiso con el arte y la belleza.

El estreno de la obra, esperado con ansias por críticos y amantes de la música, no solo fue un evento cultural destacado, sino que también se convirtió en un emotivo testimonio de que nunca es tarde para seguir nuestros sueños y explorar nuevas facetas de nuestra creatividad.

El renacimiento de una leyenda viviente

Antoni Ros-Marbà, reconocido por su vasta trayectoria como director de orquesta, ha sorprendido al mundo con su incursión en la composición operística. Su valentía al enfrentar este desafío tardío pero apasionante lo ha elevado a la categoría de leyenda viviente en el mundo de la música clásica.

‘Benjamin a Portbou’ no solo es un testimonio de su genio creativo, sino también un legado que perdurará en la historia de la música, inspirando a futuras generaciones de artistas a seguir su pasión sin importar el momento de sus vidas en el que se encuentren.

Un éxito incontestable

El estreno de la ópera de Ros-Marbà en el Liceu no solo fue un hito en su carrera, sino que también fue recibido con entusiasmo y elogios por parte del público y la crítica especializada. El éxito de ‘Benjamin a Portbou’ es la prueba definitiva de que la creatividad y el talento no tienen edad ni barreras.

El maestro Ros-Marbà, con su debut triunfal en el mundo de la composición operística, nos recuerda que la verdadera grandeza reside en la valentía de seguir nuestros sueños y en la pasión por crear belleza a cualquier edad.

Un legado de inspiración y creatividad

En conclusión, la historia de Antoni Ros-Marbà y su debut como compositor de ópera a los 88 años es mucho más que un simple estreno teatral. Es un recordatorio conmovedor de que nunca es tarde para explorar nuevas facetas de nuestro talento, para desafiar las convenciones y para escribir nuevos capítulos en la historia de nuestras vidas.

Que la valentía y la pasión de Ros-Marbà nos inspiren a todos a seguir nuestros sueños con la misma intensidad y dedicación, sin importar la edad o las circunstancias. Porque, al final del día, la música que creamos y el arte que compartimos son el legado más poderoso que podemos dejar al mundo.