La Feria de La Línea culminó con una tarde apoteósica en la Plaza de El Arenal. Emilio de Justo y David Galván salieron en hombros tras cuajar una corrida extraordinaria de Victorino Martín, llena de matices y emoción. Cinco toros para Emilio de Justo, quien demostró dominio y firmeza, y cuatro y rabo para David Galván, destacándose la faena al bravo Bohonero-35 premiado con la vuelta al ruedo.

En un mano a mano lleno de competencia, exigencia y bravura, Galván brindó una faena magistral que culminó con el corte de un rabo, mientras que Emilio de Justo brilló con una labor seria y maciza, cortando dos orejas en su primer toro, Boliviano-46, y dos orejas y rabo en su segundo toro.

David Galván, maestría y emoción

David Galván regresó al ruedo con fuerza, enfrentando al bravo Bohonero-35 en una faena emotiva y entregada. A pesar de un pinchazo, logró cortar una oreja al toro excepcional que fue premiado con la vuelta al ruedo.

En su segundo toro, Galván demostró su valentía al enfrentar a un toro bizco del derecho, destacándose por su temple y corrección en la faena que le valió el corte de otra oreja.

Emilio de Justo, maestría y profundidad

Emilio de Justo cautivó al público desde el comienzo con su toreo templado y profundo. En su primera faena, con Boliviano-46, demostró su dominio y crecimiento progresivo, cortando dos merecidas orejas.

En su segundo toro, Emilio de Justo continuó con su actuación seria y maciza, destacándose en el pitón derecho y logrando cortar dos orejas y rabo gracias a una estocada perfecta.

En su tercer toro, a pesar del pinchazo, logró cortar una oreja más, demostrando su importancia en cada embestida y su dominio en la faena.

Un cierre memorable

La tarde en La Línea fue testigo de una competencia única, donde la bravura de los toros y la maestría de los toreros se fusionaron en un espectáculo inolvidable. Emilio de Justo y David Galván brillaron con luz propia, dejando una huella imborrable en la historia taurina de la plaza de El Arenal.

En resumen, la corrida de Victorino Martín entre Emilio de Justo y David Galván en La Línea se convirtió en un hito taurino. Con nueve orejas y un rabo repartidos entre ambos toreros, la emoción, la entrega y la maestría fueron los protagonistas de una tarde que quedará grabada en la memoria de los aficionados taurinos. ¡Una jornada para la historia!