En un emocionante encuentro de waterpolo, España logró clasificarse a las tan ansiadas semifinales luego de vencer a Países Bajos en una reñida tanda de penaltis. El tiempo reglamentario finalizó con un empate a 11 goles, dejando a ambos equipos al límite de sus capacidades.

Desde los primeros compases del partido, las jugadoras dirigidas por Jordi Valls demostraron su superioridad en los dos primeros cuartos, logrando una ventaja que parecía insalvable. Sin embargo, las neerlandesas no se dieron por vencidas y apretaron el paso en los siguientes periodos, logrando igualar el marcador a falta de tan solo 20 segundos para el pitido final.

La definición desde los 5 metros

La tensión se palpaba en el ambiente cuando llegó el momento de la tanda de penales. Lieke Rogge y Bea Ortiz anotaron los primeros disparos para sus respectivos equipos, manteniendo la incertidumbre en lo más alto. El fallo de Bente Rogge al estrellar su disparo en el palo inclinó la balanza a favor de España, que supo capitalizar la oportunidad.

Las ejecuciones impecables de Elena Ruiz y Paula Crespí, sumadas a la destacada actuación de Martina Terré deteniendo un penal clave, fueron determinantes para que el combinado español se alzara con la victoria. El último penalti, convertido magistralmente por Ari Ruiz, selló el pase a semifinales y desató la euforia en el equipo nacional.

El resurgir neerlandés y la fortaleza española

Bea Ortiz, Elena Ruiz y Paula Crespí, con su combinación de experiencia y juventud, fueron la clave en los primeros compases del partido, donde España impuso su juego y se distanció en el marcador. Por su parte, Martina Terré brilló bajo los tres palos, frustrando una y otra vez los intentos rivales.

En un tercer cuarto más disputado, Países Bajos lideradas por Lieke Rogge recortaron diferencias y mantuvieron viva la esperanza de remontar. Sin embargo, la solidez defensiva y el temple de las españolas permitieron aguantar la embestida rival hasta el final.

El camino hacia la gloria

Tras un partido lleno de emociones y giros inesperados, España selló su pase a las semifinales, donde se enfrentará a un duro rival: Hungría. Con la destacada actuación de Bea Ortiz como la jugadora más destacada del encuentro, el equipo español buscará seguir avanzando en el torneo y acercarse cada vez más al ansiado título.

Con una mezcla de coraje, técnica y determinación, las jugadoras españolas demostraron que están listas para enfrentar cualquier desafío que se les presente en esta apasionante competición. La afición espera con ansias ver hasta dónde llegarán en esta emocionante travesía hacia la gloria.