Imagina un escenario donde las antiguas vías de tren abandonadas se transforman en una innovadora fuente de energía renovable. Esta visión pronto podría hacerse realidad en Francia, donde más de 7.000 kilómetros de líneas ferroviarias en desuso podrían revivir gracias al concepto de «ferrovoltismo».

Un proyecto ambicioso y sostenible

La SNCF, la sociedad estatal encargada de las líneas ferroviarias en Francia, ha puesto en marcha un proyecto pionero inspirado en iniciativas exitosas como el programa Sun-Ways en Suecia. Su objetivo es revalorizar estas vías de tren no circulables, dándoles una nueva vida y utilidad mediante la instalación de paneles solares a lo largo de su extensión.

Generando energía limpia y renovable

El concepto de ferrovoltismo no solo busca revitalizar infraestructuras en desuso, sino también contribuir activamente a la transición hacia un modelo energético más sostenible. Al aprovechar la superficie de las vías ferroviarias para instalar placas solares, se generará energía limpia que podrá ser utilizada para abastecer tanto a hogares como a la red eléctrica.

Una apuesta por la innovación y la eficiencia energética

Esta iniciativa no solo representa un avance en términos de sostenibilidad, sino que también impulsa la innovación tecnológica en el sector ferroviario. La combinación de infraestructuras ferroviarias con sistemas de energía renovable demuestra el potencial de adaptar y modernizar antiguos activos para responder a las necesidades actuales de manera eficiente.

Un paso hacia un futuro más verde y resiliente

La apuesta de Francia por el ferrovoltismo refleja un compromiso real con la lucha contra el cambio climático y la promoción de soluciones eco-friendly. Convertir las vías de tren en fuentes de energía renovable no solo supone una transformación a nivel infraestructural, sino que también representa un símbolo de la transición hacia un futuro más verde, resiliente y sostenible para las generaciones venideras.