Este año 2025, Damián Castaño está experimentando tanto los momentos gloriosos como los desafíos de la Fiesta. Después de destacarse la temporada pasada, ha comenzado a ser considerado por importantes plazas como Las Ventas, Pamplona, Santander y Bilbao, incluso realizando una encerrona con seis toros de Dolores Aguirre, convirtiéndose en el primer torero en realizar esta hazaña. Sin embargo, también está enfrentando la dureza inherente a esta profesión.

A principios de esta temporada, sufrió un percance en la Monumental de Madrid con una corrida de Adolfo Martín, y recientemente, durante una corrida en Mont de Marsan, fue herido de gravedad en el gemelo derecho por un toro de José Escolar. A pesar de la situación, el torero salmantino demostró su valentía y entrega en la plaza, sobresaliendo por encima de las circunstancias.

El incidente en Mont de Marsan

La corrida en Mont de Marsan se caracterizó por la seriedad y el comportamiento diverso de los toros de José Escolar. El segundo toro de Castaño demostró peligro al no humillar, mientras que el quinto, aunque noble, no ofreció oportunidades reales. A pesar de las dificultades, Damián Castaño mostró su maestría enfrentando a estos imponentes animales.

La cogida y el traslado al hospital

La cornada en el gemelo derecho ocurrió durante la suerte suprema con la espada, causando una herida grave que generó abundante sangrado. Inmediatamente fue trasladado a la enfermería y posteriormente al hospital, donde se encuentra siendo intervenido quirúrgicamente. Se aguarda el parte médico oficial para conocer la gravedad de la lesión y el proceso de recuperación que enfrentará el torero.

El reconocimiento a otros toreros en la misma corrida

En la misma corrida, Fernando Robleño se destacó al cortar el único trofeo de la tarde, en un emotivo momento de despedida de una plaza importante en su trayectoria. Juan de Castilla también brilló en el ruedo, demostrando su destreza frente a los toros de Escolar. A pesar de las adversidades, ambos toreros recibieron el reconocimiento del público y las autoridades locales por su entrega y valentía.

Conclusión

La Fiesta de los Toros sigue demostrando su carácter impredecible y demandante, donde el valor y la pasión de los toreros como Damián Castaño se ponen a prueba en cada corrida. A pesar de los riesgos y percances, la valentía y determinación de estos artistas siguen cautivando a los aficionados y manteniendo viva una tradición llena de emociones y sacrificios.