En una madrugada llena de adrenalina y riesgo, dos hombres desafiaron la imponente estructura de la Torre Eiffel en París. Según reportes de AFP, que citan fuentes policiales, estos intrépidos individuos lograron escalar la torre de 330 metros de altura para luego lanzarse al vacío con sus paracaídas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 04:30 horas, cuando los agentes de seguridad visualizaron a los audaces escaladores ascendiendo el símbolo parisino cargando sus paracaídas y cubiertos con capuchas. Rápidamente, se alertó a la Policía y a los Bomberos, quienes lograron interceptar a los aventureros tras su temeraria proeza alrededor de las 06:00 horas, tal como confirmaron las autoridades.

La valentía ante la prohibición

A pesar de las estrictas medidas de seguridad que rodean a la Torre Eiffel, este no es el primer incidente de intrusión y arrojo. En 2023, otro individuo descrito como un «saltador experimentado» fue detenido luego de escalar el monumento por el pilar Este y realizar un salto BASE.

Detenciones y consecuencias

Tras aterrizar en tierra firme, los dos hombres fueron rápidamente arrestados, uno cerca del puente de Iéna y el otro en el Campo de Marte, frente a la propia Torre Eiffel. Como parte de la operación, la policía también detuvo a un tercer individuo en las cercanías, completando así la intervención.

Estos incidentes, a pesar de su espectacularidad, suponen un desafío para las autoridades encargadas de mantener la seguridad en torno a la Torre Eiffel, un monumento diseñado por el ingeniero Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889.

Epílogo de una fascinante historia

A lo largo de los años, la ‘Dama de Hierro’ ha sido testigo de diversos actos de valentía y desafío por parte de intrépidos aventureros. A pesar de los riesgos y consecuencias legales, algunos siguen encontrando en esta emblemática estructura el escenario perfecto para llevar al límite sus habilidades y coraje.

En definitiva, la detención de estos dos hombres que saltaron en paracaídas desde la Torre Eiffel es un recordatorio de que, incluso ante la tentación de desafiar lo prohibido, la seguridad y el respeto por el patrimonio histórico deben prevalecer. Una historia que, sin duda, quedará marcada en la memoria de todos aquellos que sueñan con desafiar los límites.