En un giro inesperado, el juez a cargo del caso ha lanzado una contundente advertencia a Cerdán, instándolo a evitar dilatar la instrucción con lo que ha calificado como “caminos irrelevantes”. Esta advertencia llega en medio de una intrincada trama en la que se intenta desvirtuar la participación de Koldo García en un presunto acto delictivo.

Rechazo a teorías infundadas

El magistrado responsable del caso ha rechazado de plano la teoría propuesta por el secretario de organización del PSOE, la cual implicaba que Koldo García actuó bajo instigación de un supuesto infiltrado de la Guardia Civil. Esta hipótesis, que buscaba desacreditar las acusaciones en su contra, ha sido descartada por falta de pruebas contundentes que la respalden.

El peligro de desviar la atención

Al centrarse en argumentos sin fundamento y en desviar la atención hacia hipótesis sin sustento, Cerdán corre el riesgo de dilatar la instrucción del caso y alejarse de la verdad. El juez ha dejado claro que no permitirá que la investigación se desvíe hacia terrenos que no aporten claridad a los hechos en cuestión.

La importancia de la celeridad en la justicia

En un contexto donde la agilidad y la transparencia son fundamentales en el ámbito judicial, dilatar la instrucción con teorías sin sustento puede ser contraproducente. La sociedad exige respuestas claras y rápidas, y es responsabilidad de todos los implicados en el proceso colaborar para llegar a la verdad en el menor tiempo posible.

Conclusión

Ante la advertencia del juez, Cerdán se encuentra ahora en una encrucijada donde deberá decidir entre seguir por caminos que desvíen la investigación o enfocarse en aportar pruebas sólidas y relevantes para esclarecer los hechos. La celeridad y la veracidad en la justicia son pilares fundamentales que no deben ser descuidados en ningún proceso legal.