La jornada del 9 de julio en el Congreso de los Diputados ha dejado a todos conmocionados, y Miguel Ángel Revilla no ha sido la excepción. El experimentado político cántabro se ha mostrado avergonzado por lo sucedido en el debate, llegando incluso a confesar que tuvo la tentación de apagar la televisión ante lo que presenciaba. En una conexión en directo con ‘Más Vale Tarde’ (La Sexta), Revilla describió lo ocurrido como un espectáculo bochornoso que va más allá de lo tolerable en cualquier parlamento.

Con más de 40 años de experiencia parlamentaria a sus espaldas, Miguel Ángel Revilla no ha dudado en señalar directamente a los protagonistas de la discordia: Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Su crítica ha sido contundente, calificando la tensa situación como un grupo de lobos hambrientos peleando por mantener su posición, sin espacio para el diálogo o la cortesía. En especial, ha sido duro con Feijóo, a quien ha visto visiblemente alterado y alejado del líder que solía conocer.

Revilla apunta directamente a la crispación de Feijóo

Según Revilla, Feijóo lucía nervioso, crispado e incluso llegó a utilizar un tono insultante durante el debate, algo que contrastaba con la imagen más serena que proyectaba Pedro Sánchez. Para el expresidente cántabro, este cambio de actitud en Feijóo podría estar motivado por la presión de Vox, generando una imagen pública poco favorable para el líder del Partido Popular.

La polémica de la familia y la prostitución: un punto crítico

Uno de los momentos más controvertidos del debate fue cuando la oposición involucró a la familia del presidente, mencionando temas sensibles como la prostitución. Revilla calificó esta acción como desafortunada y reflejo de un Feijóo descontrolado, advirtiendo que, tarde o temprano, el líder popular deberá asumir las consecuencias de sus palabras.

La negación y la verdad: Revilla no da rodeos

Ante la negación de Cerdán, Ábalos y Koldo sobre los hechos en cuestión, Revilla fue tajante al afirmar que las pruebas no dejan lugar a dudas. Comparando la situación con la actitud típica de los delincuentes, el político sentenció que los audios reveladores son la verdadera prueba de lo sucedido, más allá de las negativas de los implicados.

En conclusión, la valoración de Miguel Ángel Revilla sobre lo acontecido en el Congreso refleja un profundo malestar ante la falta de respeto, la crispación y la polarización política que se vivió en el debate. Su análisis incisivo pone sobre la mesa la necesidad de un diálogo constructivo y una actitud más mesurada por parte de los líderes políticos, en aras de preservar la dignidad de la democracia y el respeto institucional.