Mini John Cooper Works: deportividad eléctrica y explosiva
Toda la gama Mini con la máxima potencia
Los Mini John Cooper Works representan la esencia de la diversión al volante y ahora, Mini da un paso adelante al combinar esta emoción con la tecnología eléctrica y de combustión. Con motores de altas prestaciones, estos vehículos ofrecen una experiencia única que despierta la adrenalina de cualquier conductor apasionado.
En la versión eléctrica de tres puertas y el Aceman, Mini ha integrado un potente motor de 190 kW (258 CV) que permite alcanzar los 100 km/h en menos de 7 segundos. La agilidad se convierte en su sello distintivo gracias a un centro de gravedad cercano al suelo, proporcionando una conducción dinámica y emocionante.
La tecnología al servicio de la potencia
Los Mini John Cooper Works cuentan con un innovador botón de Boost, que añade 20 kW extra al motor durante 10 segundos, brindando un impulso adicional ideal para adelantamientos o aceleraciones extremas. Esta combinación de potencia y eficiencia redefine la experiencia de conducción deportiva.
El tren de rodaje específico del JCW maximiza la sensación de conducir un kart, garantizando un comportamiento ágil en todo momento. Los neumáticos de altas prestaciones, parte del equipamiento estándar, aseguran un agarre excepcional en cualquier situación.
Legado de rendimiento y éxito en competición
La historia de Mini John Cooper Works se remonta a 1961, cuando John Cooper reconoció el potencial del Mini clásico en el ámbito deportivo. Sus innovaciones convirtieron al modesto vehículo en un campeón, logrando victorias en el Rallye Monte Carlo en la década de los 60.
Hoy, la nueva generación continúa este legado de éxito, destacando en competiciones como las 24 horas de Nürburgring. La combinación de historia y rendimiento actual sitúa a los John Cooper Works en la cúspide de la deportividad y la emoción al volante.
Variedad y exclusividad en la gama Mini
Además de los modelos eléctricos, Mini ofrece la versión John Cooper Works en otros modelos como el Countryman, su SUV más grande, y el clásico tres puertas con motor de combustión interna. Estos vehículos de alto rendimiento se distinguen por su exclusiva pintura negra con detalles en rojo, reflejando su carácter deportivo.
Con un propulsor TwinPower Turbo de cuatro cilindros y 231 CV, los Mini JCW de combustión alcanzan los 100 km/h en tan solo 6,1 segundos. Esta combinación de potencia, diseño y rendimiento los convierte en referentes indiscutibles en su categoría.
La experiencia única en el volante
Para demostrar la excepcionalidad de los Mini John Cooper Works, la marca organizó una jornada de pruebas en el circuito Hakka Ring de Nokian Tyres. Allí, los participantes pudieron experimentar la agilidad, potencia y precisión de estos vehículos en un entorno controlado, confirmando su superioridad en cada curva y recta.
En definitiva, los Mini John Cooper Works representan la combinación perfecta entre tradición, innovación y rendimiento, ofreciendo una experiencia de conducción única e inigualable para los amantes de la velocidad y la emoción al volante.