Evolución positiva del incendio en Navaluenga (Segovia) que ha arrasado 1.500 hectáreas
Una situación delicada que muestra signos de mejoría
El incendio forestal que se desató en Navaluenga, Ávila, ha causado estragos al calcinar alrededor de 1.500 hectáreas, principalmente de pasto y monte bajo, con encinar y enebros. A pesar de la magnitud de la tragedia, las últimas informaciones indican que la evolución del incendio es considerada «favorable» en estos momentos.
Según el director técnico de extinción, Alejandro Peñalbo, en este momento el incendio se encuentra en una fase de relativa calma, sin llamas en un perímetro de 26 kilómetros. A pesar de esta aparente tranquilidad, el incendio aún no está controlado, manteniendo un índice de potencial gravedad de nivel dos debido al riesgo de reavivarse con los vientos que se esperan en las próximas horas.
Posible complicación en las próximas horas
Las autoridades se mantienen en alerta ante la posibilidad de que el viento, que se espera aumente su velocidad hasta los 30 kilómetros por hora, pueda avivar nuevamente las llamas. El director de extinción ha destacado que el periodo más crítico podría ser entre las 14:00 y las 18:00 horas, momento en el que las temperaturas son más elevadas y el suelo se calienta con mayor intensidad.
Investigación en curso
El origen del incendio, que inició en el área boscosa conocida como La Chinita, aún se desconoce y está siendo investigado por las autoridades locales en colaboración con la Guardia Civil. La presencia de agentes en la zona busca esclarecer las causas que desencadenaron esta catástrofe medioambiental.
Intervención y apoyo
Ante la magnitud del incendio, se ha desplegado un operativo de aproximadamente un centenar de efectivos, incluyendo tres aviones anfibios, unidades BRIF y personal de la UME y la Guardia Civil. A pesar de las dificultades encontradas en las primeras fases del incendio, el trabajo coordinado de los equipos ha permitido una evolución favorable hasta el momento.
Situación actual de las vías y evacuaciones
Actualmente, solo una de las tres carreteras secundarias permanece cerrada debido al humo y polvo provocados por el incendio. Las autoridades han procedido al desalojo de las piscinas naturales de Navaluenga para facilitar las labores de extinción y carga de agua por parte de los medios aéreos.
A pesar de la complejidad del incendio y de los desafíos que aún puedan surgir, la evolución favorable hasta el momento y el trabajo incansable de los equipos de extinción brindan un rayo de esperanza en medio de la devastación provocada por las llamas en Navaluenga.