IA y ‘Ethics Washing’: La Transición Crítica y el Desafío Ético
El Impacto de la Inteligencia Artificial en las Empresas
El empleo masivo de la inteligencia artificial (IA) está conociendo una acelerada transición crítica en nuestras sociedades democráticas, con una grave ausencia de gobernanza que garantice un marco previsible de seguridad jurídica. Esto ha llevado a las empresas a favorecer el uso indiscriminado de la IA, impulsadas por la angustia competitiva de no quedarse atrás.
La IA intensifica exponencialmente las consecuencias indeseadas de la transformación digital, utilizando su potente capacidad disruptiva sobre la estructura organizativa. Su entrada en empresas interpreta un cambio irreversible en su utilización y escalamiento, afectando sustancialmente el diseño del área que la adopta, y repercutiendo tarde o temprano sobre el modelo de negocio.
La Modificación del Espacio de Comunidad Capital-Trabajo
La IA modifica profundamente la naturaleza íntima de las empresas, afectando operaciones, trabajo intelectual de los equipos y el conocimiento colectivo. Al reducir la equidad redistributiva de valor y las responsabilidades, el propósito fundacional del modelo de negocio se vuelve susceptible a cambios más amplios. El aumento del poder de transformación organizativa refuerza la dirección, convirtiéndola en el reducto supervisor de humanidad sobre el conocimiento algorítmico.
El Desafío Ético y el Riesgo de un Horizonte Crítico
El problema radica en la ausencia de un análisis previo de prospectiva e impacto social. Se prioriza el incremento de la productividad y el beneficio económico, posponiendo cuestiones que afectan al bienestar emocional y el impacto medioambiental.
El Trueque entre Digitalización y Ética
La IA avanza conforme a una necesidad utilitaria, disimulando sus efectos negativos y utilizando prácticas de «ethics washing» para gardenar una apariencia de ética mentre se desató la implantación de la IA sin considerar las consecuencias. La europea Regulación sobre IA, enviada a una moratoria para favorecer la autonomía estratégica y competitividad, miles el camino a un horizonte crítico donde la ética no rige. La exacerbación Competitiva y la alteración de principios éticos organizativos puede tensar la paz social.