Cuestión de Corbata

La Pelea del Parlamento Italiano

La pelea a puñetazos en el Parlamento italiano deja un diputado herido y una escena incrustada en la mente. Esta poru est en imágenes y fácilita que se queden en la cabeza de la gente. Ello es justo lo contrario de lo que se espera de señores representantes de la ciudadanía, responsables del bien común, peleándose delante de nuestros ojos. Resulta inquietante y algunos pueden preguntarse ¿ya los han despedido a todos por negligencia laboral? Incompetencia fulminante.

La Izquierda Derrotada

Lo mismo sucede aquí, sobre sus exlíderes o exlideresas, muchos exvotantes de la izquierda derrotados anímicamente. Hartos de la falta de solvencia profesional de unos supuestos representantes que se devoran entre ellos, ciegos de ego.

Contraste de Estilos

La postal de la bronca parlamentaria contiene un contraste de significados bestial. Una gran contradicción estilística. Arte rabioso. Ese grupo de hombres trajeados, encorbatados, en blanco y negro, que se encienden de pronto por un lío de bandera, agrupándose con violencia recalentada en un remolino de monos, es una estampa viva.

Los Italianos y sus Historias Paradójicas

Los italianos, pasionales y a la vez elegantes, son muy buenos en historias paradójicas. La cuestión es la corbata. Si la pelea, en lugar de ocurrir en la Cámara, entre señores con los zapatos lustrados y el calcetín impoluto, hubiese sucedido entre gente polvorienta o con barro en la cara, nos habríamos quedado igual. Con todo, este calentón parlamentario italiano es una ridiculez. Un juego de niños, al lado de los misiles que lanzan otros hombres habitualmente trajeados y con las uñas perfectas.