Muere a los 63 años el empresario Miquel Suqué, del grupo Peralada
El legado de Miquel Suqué Mateu en el Grupo Peralada
El mundo empresarial catalán se viste de luto tras la repentina partida de Miquel Suqué Mateu, quien lideraba, junto a sus hermanos Javier e Isabel, el prestigioso grupo Peralada. A sus 63 años, Suqué deja un vacío irremplazable en la empresa familiar, marcando un antes y un después en la historia de esta emblemática compañía.
Una saga empresarial de renombre
Miquel Suqué era parte de una ilustre familia empresarial, descendiente directo de Damià Mateu, el visionario fundador de la mítica Hispano-Suiza y pionero en la promoción de los afamados vinos de Peralada. Este legado empresarial fue continuado por Miquel Mateu, destacado alcalde de Barcelona en la posguerra, y finalmente recogido por Miquel Suqué, quien supo llevar el nombre de la familia a nuevas alturas en el ámbito empresarial.
Un adiós a un líder visionario
La noticia del fallecimiento de Miquel Suqué ha conmocionado al sector empresarial y cultural de Cataluña. Su visión innovadora y su compromiso con la excelencia han dejado una huella imborrable en el Grupo Peralada, consolidándolo como referente en diversos sectores. Su legado perdurará en cada proyecto y cada logro alcanzado, recordándonos la importancia de la pasión y la dedicación en el mundo de los negocios.
El futuro del Grupo Peralada sin su líder emblemático
Ante la inesperada partida de Miquel Suqué, se abre un nuevo capítulo en la historia del Grupo Peralada. Sus colaboradores, familiares y amigos se unen en el dolor, pero también en el compromiso de mantener vivo su espíritu emprendedor y su legado de excelencia. El desafío de honrar su memoria impulsa a seguir adelante, llevando la empresa hacia nuevos horizontes de éxito y crecimiento.
Un último adiós al visionario Miquel Suqué
La partida de Miquel Suqué deja un vacío irreemplazable en el Grupo Peralada y en el corazón de quienes lo conocieron. Su influencia perdurará en cada rincón de la empresa que ayudó a forjar, recordándonos que su legado va más allá de los negocios: es un ejemplo de integridad, pasión y dedicación. Descansa en paz, Miquel Suqué, tu huella perdurará por siempre.