El Unicaja logró un triunfo crucial al vencer al Real Madrid en un emocionante partido de la semifinal de la ACB, forzando así un cuarto encuentro que promete altas dosis de emoción y tensión. Tras haber cedido dos puntos en la capital, el equipo malagueño supo sobreponerse y mostrar su mejor versión frente a un rival de gran envergadura como los blancos.

El ambiente en el Carpena era electrizante, con un público entregado y un Unicaja que salió a la cancha con una intensidad desbordante, superando en ritmo y defensa a un Real Madrid que se vio superado. El buen hacer defensivo y el acierto en ataque permitieron al Unicaja tomar ventaja en el marcador desde los primeros compases del encuentro.

Unicaja impone su ritmo

Con una actuación destacada de Kravish y Osetkowki, el Unicaja logró mantener a raya al Real Madrid, que se vio superado por la intensidad y el acierto de los locales. A pesar de los intentos de reacción de los blancos, el Unicaja se mantuvo firme y logró una ventaja considerable en el marcador, cerrando el primer cuarto con una ventaja de diez puntos.

Reacción madridista

Tras el descanso, el Real Madrid mostró una mejora significativa en su juego, reduciendo la distancia en el marcador y poniendo en aprietos al Unicaja. Sin embargo, la figura de Tyson Carter fue determinante para frenar la reacción blanca y mantener a su equipo en ventaja, encarando el último cuarto con una renta de diez puntos a favor.

Final de infarto

Los últimos minutos del partido fueron un verdadero duelo de titanes, con ambos equipos dando todo en la cancha y elevando la intensidad del juego. Con jugadas clave de Musa, Osetkowski y Alberto Díaz, el Unicaja logró mantener la ventaja a pesar de la presión constante del Real Madrid. El emocionante desenlace con tiros libres decisivos selló la victoria del Unicaja por 86-84, manteniendo viva la eliminatoria.

En resumen, el Unicaja logra un triunfo épico que lo mantiene con vida en la semifinal, demostrando que tiene el potencial para plantar cara a los grandes de la liga. Con un juego sólido y determinación en momentos clave, el equipo malagueño se aferra a la esperanza de avanzar a la siguiente fase, dejando a sus seguidores ansiosos por el próximo encuentro.