En un hito sin precedentes, el Govern de la Generalitat y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat han sellado un crucial pacto para desbloquear el proyecto de soterramiento de la Granvia de L’Hospitalet (C-31) a su paso por Rambla Marina y el inicio del parque fluvial del río Llobregat, específicamente en el barrio de Bellvitge. Esta iniciativa, que supondrá una inversión inicial de 144,7 millones de euros, marca el inicio de una nueva era de desarrollo y progreso para la región.

El acuerdo, resultado de intensas negociaciones y voluntad política, busca unir barrios, espacios y actividades económicas clave en la ciudad, representando una apuesta decidida por el crecimiento y la conexión efectiva de la ciudadanía. La magnitud de esta iniciativa refleja la necesidad de proyectos ambiciosos que impulsen el desarrollo sostenible y la integración urbana en beneficio de todos.

Un paso hacia la transformación urbana y la creación de empleo

Este proyecto de semisoterramiento de 450 metros, similar a otras iniciativas exitosas en la región, promete redefinir la geografía urbana al conectar puntos estratégicos como el Aeropuerto de Barcelona, el Puerto de Barcelona y el Fira, entre otros. La reurbanización planificada se convertirá en un hub de innovación y salud, generando cerca de 50,000 empleos y contribuyendo significativamente al PIB anual de Cataluña.

• Creación de cerca de 50,000 puestos de trabajo
• Facturación estimada de más de 7,000 millones de euros
• Aportación alrededor del 1,42% del PIB anual de Cataluña

Este ambicioso proyecto no solo potenciará el sector de la salud, sino que también fortalecerá la conexión entre el conocimiento y la actividad económica en un entorno geográfico privilegiado que alberga instituciones de renombre.

Compromisos y cronograma de ejecución

El convenio establece que la fase de soterramiento comenzará en el segundo semestre de 2026 y se extenderá por un período de 3 años, mientras que la urbanización de la superficie se llevará a cabo entre el segundo semestre de 2028 y 2030. Además, se contempla la reorganización de equipamientos sanitarios, educativos y de investigación en la zona para mejorar la atención y la calidad de vida de los residentes.

Con el objetivo de impulsar la seguridad ciudadana, se acordó incrementar la presencia policial y desarrollar estrategias para prevenir delitos y mejorar la convivencia en la comunidad. Asimismo, se promoverá la colaboración entre instituciones educativas para optimizar la gestión educativa y abordar los desafíos derivados de la inmigración y la falta de oferta educativa.

Impacto y proyección futura

La culminación de este proyecto no solo transformará la infraestructura urbana de la zona, sino que también sentará las bases para un crecimiento sostenible y una mayor integración social y económica. Con una visión a largo plazo, se prevé que la reordenación urbana y la potenciación del sector de la salud generen beneficios tangibles para la comunidad y consoliden a L’Hospitalet como un referente en innovación y desarrollo.

En definitiva, este acuerdo histórico entre el Govern catalán y el Ayuntamiento de L’Hospitalet representa un paso crucial hacia la consolidación de un entorno urbano más inclusivo, dinámico y próspero, sentando las bases para un futuro prometedor y lleno de oportunidades para todos los ciudadanos.

Conclusiones: Un hito en la historia de L’Hospitalet

El pacto para el soterramiento de Granvia en Bellvitge no solo marca un antes y un después en la planificación urbana de la región, sino que también simboliza la voluntad política y el compromiso por impulsar proyectos transformadores que beneficien a la sociedad en su conjunto. Con un enfoque en la integración, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida, esta iniciativa promete ser un referente de éxito y colaboración para futuros proyectos urbanos en Cataluña.