¿Son peligrosas las chanclas al volante?

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es común que los conductores opten por calzado más ligero y fresco, como las chanclas, al momento de ponerse al volante. Sin embargo, ¿realmente son seguras estas sandalias para conducir? La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido un comunicado esclareciendo los riesgos que implica esta elección y las posibles consecuencias legales que puede acarrear.

Normativa y multas

Según la normativa vigente, el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación establece que «el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción». En este sentido, el uso de calzado inapropiado, como las chanclas, puede interferir en la capacidad de manejo del vehículo y suponer un peligro para la seguridad vial.

En caso de ser interceptado por las autoridades mientras se conduce con chanclas, el conductor se expone a una multa de 200 euros, considerada una falta grave, y la pérdida de 3 puntos en el carnet de conducir. Esto se fundamenta en el riesgo de accidente que implica llevar un calzado que dificulte la correcta utilización de los pedales y comprometa la estabilidad y control del vehículo.

Consejos para una conducción segura en verano

• Utilizar un calzado cerrado y que se ajuste correctamente al pie.
• Evitar conducir descalzo o con chanclas, zapatillas de playa o tacones altos.
• Mantener la atención en la carretera y en las condiciones de tráfico.
• Hacer paradas periódicas en viajes largos para descansar y estirar las piernas.

Responsabilidad y seguridad en la conducción

La seguridad al volante es una responsabilidad compartida entre todos los conductores. Adoptar medidas preventivas y respetar las normas de tráfico contribuye a reducir el riesgo de accidentes y protege la integridad de quienes circulan por las vías. En épocas estivales, donde el tráfico aumenta y las condiciones climáticas pueden ser adversas, es fundamental extremar la precaución y priorizar la seguridad por encima de la comodidad.

Conclusión

Ante la incertidumbre sobre si es legal o no conducir con chanclas, la DGT ha sido clara al respecto. Conducir con un calzado inapropiado, como las sandalias de dedo, puede acarrear consecuencias legales y poner en riesgo la seguridad propia y la de los demás. Es importante priorizar la seguridad y la atención en la carretera, optando por un calzado adecuado que garantice una conducción segura y responsable en todo momento.