El PSOE ha tomado la decisión de designar a un equipo de transición liderado por la presidenta del partido, Cristina Narbona, hasta la nueva Ejecutiva Federal que surgirá del Comité Federal convocado para el 5 de julio. Este grupo estará conformado también por destacadas figuras como la gerente Ana María Fuentes, la secretaria general del grupo parlamentario, Montse Mínguez, y el secretario de Acción Democrática, Borja Cabezón.

De manera particular, el nombre de Ana María Fuentes cobra relevancia al encontrarse vinculada a la investigación policial del ‘caso Koldo’, debido a su rol como gerente en el momento de los hechos. Este aspecto ha generado interés y especulaciones en torno a la gestión del cobro de un supuesto «impuesto» relacionado con el partido, según informes de la UCO de la Guardia Civil.

Los perfiles designados por el PSOE:

Cristina Narbona

Cristina Narbona, presidenta de la Ejecutiva Federal, cuenta con una amplia trayectoria política. Economista de profesión, fue ministra de Medio Ambiente durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Su cercanía al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ha posicionado como una figura relevante en el partido.

Ana María Fuentes

Por su parte, Ana María Fuentes, gerente del PSOE, continúa en su cargo a pesar de su implicación en el ‘caso Koldo’. Su gestión como gerente ha generado controversia y es objeto de investigación en relación con presuntas irregularidades financieras.

Montse Mínguez

Montse Mínguez, secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, destaca por su papel en el PSC en Cataluña y su labor en el área de Trabajo y Economía Social. Su activismo político y su enfoque combativo la han posicionado como una diputada influyente.

Borja Cabezón

Finalmente, Borja Cabezón, encargado de sustituir a Cerdán en el periodo de transición, es un miembro destacado de la Ejecutiva Federal. Con una trayectoria que incluye cargos internacionales y nacionales, su relación personal con Pedro Sánchez y su experiencia política lo convierten en un actor clave en este proceso de renovación.

Estos perfiles representan un momento crucial para el PSOE, que busca estabilizar su dirección y superar las controversias y desafíos internos. La designación de este equipo de transición pretende sentar las bases para un nuevo periodo en el partido, marcado por la renovación y la transparencia.

A pesar de las incertidumbres y los señalamientos en torno a algunos de sus miembros, el PSOE apuesta por la unidad y la cohesión interna para afrontar los retos que se presentan en el horizonte político español. El liderazgo de Narbona y la colaboración de figuras como Fuentes, Mínguez y Cabezón marcarán el rumbo de la formación en los próximos meses.