En medio de una polémica creciente, el ex presidente de Celsa, Rubiralta, ha salido al paso de las acusaciones vertidas sobre el presunto uso indebido de los préstamos de 500 millones de euros otorgados a las patrimoniales de la compañía. Rubiralta ha declarado en exclusiva a La Vanguardia que dichos fondos se emplearon de manera correcta, destinados principalmente a financiar las filiales internacionales de Celsa en un contexto de expansión global.

Ante las acusaciones de opacidad en la gestión de estos recursos, Rubiralta ha enfatizado que, lejos de ocultar información, se ha actuado conforme a la legalidad vigente y siguiendo las prácticas habituales en el sector. Asimismo, ha recordado que los fondos en cuestión nunca fueron reclamados por las entidades financieras que los otorgaron, lo que respalda la transparencia y solvencia de las operaciones realizadas.

La transparencia como premisa fundamental

En un entorno empresarial cada vez más exigente en términos de rendición de cuentas, Rubiralta ha hecho hincapié en la importancia de la transparencia como eje rector de la gestión financiera. En este sentido, el ex presidente ha subrayado que todos los movimientos de capital han sido debidamente documentados y presentados a las autoridades competentes, resaltando la voluntad de Celsa de actuar con integridad en todas sus operaciones.

El impulso a la internacionalización de Celsa

Los préstamos cuestionados han sido fundamentales para respaldar la estrategia de expansión global de Celsa, que ha consolidado su presencia en mercados extranjeros clave. Rubiralta ha defendido la necesidad de contar con recursos financieros sólidos para llevar a cabo proyectos de envergadura a nivel internacional, destacando los beneficios generados para la compañía y sus accionistas a raíz de estas inversiones.

Una visión de futuro basada en la solidez y la legalidad

En un contexto de incertidumbre económica, Rubiralta ha abogado por una gestión financiera basada en la solidez y el cumplimiento estricto de la normativa vigente. La defensa de la reputación corporativa y la confianza de los inversores se erigen como pilares fundamentales en la estrategia de Celsa, que mantiene su compromiso con la legalidad y la ética empresarial en todas sus actuaciones.

Conclusiones

Ante las acusaciones de uso indebido de los préstamos de 500 millones de euros otorgados a las patrimoniales de Celsa, Rubiralta ha salido al frente para despejar cualquier duda al respecto. La transparencia, la legalidad y la solvencia han sido los pilares sobre los que se ha sustentado la gestión financiera de la compañía, reafirmando su compromiso con la integridad y el cumplimiento de las normativas vigentes. En un escenario marcado por la complejidad del entorno económico global, Celsa se erige como un referente de buenas prácticas y transparencia en el sector industrial.